DE QUARESMA.
18r
llegar tan
pronto el ·soberano Juez.
No
est~
prevenido el
criado ,
y
el amo llega : no está prevenido ,
y
es preciso
dar- la cuenta: no está preveaido ,
y
es preciso ser juzgado.
Pasado, presente, venidero, todo espanta.¡
O
que horrible
cosa es hallarse en el momento decisivo de su suerte eterna
con tantos motivos para temer!
Era
todavía de una edad en que podia prometerse
á
lo
ménos un año para disponerse. Una juventud florida, un
fondo de salud eran como garances de este pretendido
tiempo:
St!
nos daban tambien seguridades positivas de levan–
ta-rnos bien proato de esta enfermedad ; pero Dios no
nos
pide dicrámen para alargar
6
acortar
el
número de nues–
tros dias. Bastante hizo en advertirnos que vendría
á
ha–
cernos dar cuentas de nuestra administracion
á
la hora que
ménos lo aguardásemos. ¡Que imprudencia aguardar
á
esta hora crítica para disponerse !
¡
Pero que desgracia
no estar dispuestos
á
esta hora! Nuestra causa no se en–
via
á
otro tribunal, no se remite
para
otra audiencia,
no
mas misericordia,_no mas indulgencia,
no
mas dilacion.
Aquellos pecados· graves no expiados, aquellas recon–
ciliaciones, aquellas restituciones diferidas,
todos aquellos
proyectos de conversion, aquellos planes de
vida
siempre
para
en
adel~nte,
tantos piadosos movimientos
sufocados,
tantas
fuertes solicitaciones de
la
gracia poco escuchadas;
todo esto se presenta junto
y
de monton para abrumn r,
para despedazar,
para
desesperar á
una
pobre alma con
mil
pesare'
y
arrepencimientos
inútile~.
¿
<
lsaríamos decir entónces que no hemos
tenido tiem–
po?
Y
ese mimero de dias q1:Je se han perdido,
y
esa série
de
años
que
se
han
gastado en hacer quimeras ,
¿
no
crn
un tiempo que Dios .nos habia dado para que lo
guardá–
ramos,
y
nos dispusiéramos
á
recibirlo? Hemos tenido este
tiempo,
y
l0
hemos
empleado
en
todo,
ménos
en esto: he–
mo .~
tenido
este tiempo,
y
lo
hemos perdido :
i
á
quien
se deberá
echar la
culpa~
Dios me pide cuenta
de tantos
talentos enterrados,
de
tantos preceptos
quebran t aL~ os ,
de
tantos consejos menospreciados : me hallo en una horrible
confusion: ninguna cosa está p.ronta, no tengo razones que
alegar, ni sátisfacciones que producir;
i
y
seré bien reci–
bido con decir, no he tenido tiempo para pensar en ellol
.
Tom. Il.
M3
PUN- . ·