Table of Contents Table of Contents
Previous Page  189 / 356 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 189 / 356 Next Page
Page Background

.DE

QUARESMA. .

·

179

bastante viva de vuestras

irregularidades~

Eran

lecciones,

y

foertes;

iCÓmo,

pues, fuísteis

tan

indóciles

á

unas

ins–

trucciones tan concluyentes,

á

unas solicitaciones tan elo–

qüentes

~

i

Qué excusa pojeis dar de vuestra

laxitud~

i

vuestra pusilanimidad

y

delicadeza pueden justitkaros

á

vista dt!

tan buenos exemplos

~

i

No · habeis podido, se

nos dirá

un

dia, lo que tantos otros hiciéron

~

Criados

eLt

la misma e

cuela,

trasplantados ól mismo campo, culti–

vados por la misma mano, regados con la misma · fuence:

tantos otros mas jóvenes, mas delicados que

tú,

de un

temperamento mas débil, de un natural ménos feliz, con

u.nas pasiones

mas

vivas, pudiéron

con

la

ayuda dé las

mi~m1s gracia~

que te eran comunes con ellos , .guardar

~ los

mismos votos, las mismas reglas ,

l

s

misma~

obser–

vancias

á

que

estabas igualmente obligado,

y

que has

quebrantado tantas veces,

y

que

has creido ser

un

yugo

demasiado amargo, una carg-a demasiado

pesada~

una su–

jecion demasiado austéra:

Et tu

non

póteri.r

quod

isti,

&

isttt!

~

i

Que confianza mas frívola, mas vana, que

la

de

contar mucho sobre

la

samidad

de

un estado, cuyas obli–

gaciones no se guard n

~

Desde que hemos visto á

~aul

desechado del

~eñor:

de pues di! una vocacion tan seña·

lada: despues que Salomon nos ha dexado ea la espantosa

incertidumbre de su salvacion: despues de haber recibido

el don de una tan excelente sabiduría: despues que un

Ju–

das se perdió

á

la vista del Salvador, .

y

en compañía de .

1

los apóstoles;

i

qu·ien puede contar sobre la bondad de su

vocacion, sobre sus raros talentos, sobre la santidad de.

srJ

estado , sobre la abundancia de los socorros ,

~obre

Ja

ventaja de vivir en la

ca~a

del Señor,

y

llevar su

librea~

Ternplurn Dórnini, templum Dómini.

N.o

nos fiemos en pre–

dicciones supersticiosas, no confiemos en falsas preocupa·

ciones, en una seguridad presuntuosa. Estemos ciertos,

que no serémos santos en un estado santo sino en quanto

viviér~mos

santamente.· Lo que nos hará agradables

á

los

ojos del

s~ñor'

no será la inocencia .de nuestros herma–

nos, sino Ja nuestra. Las satisfacciones pueden venir de

una

causa externa, pero el mérito es personal.

,

El