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TERCER LÓNES

El evangelio

e1

del cap.

4.

de

San Lúca.r:

In

illo témpore, dixit Juu.r

pharisad.r: Utique diceti.r mihí

hanc similitúJinem

:

Médice,

cura telp.rum

:

quanta audfvi–

·mu.r [acta in Caphárnaum

,

fac

S

in patria tua.

Ait

autem:

Amen dico vobis

,

quia

nema

propheta accéptu.r

e.rt

in patria

sua.

In veritdte dico

vobir,

·multctJ viduce erant in di'ebus

E/ice

in·

lsraé'l; quando clausum

e.rt

, c~lum

annir tribus

S

mén-

1ibus sex; ,cumfacta euet fa-·

mes magna in omni terra:

S

ad nu/tam itlárum mis.rus est

Etiqs

,

nisi in Saréphta Sydó–

nice, aá muliérem viduarn. Et

multi leprósi erant

in

lsraU

sub Elisteo propheta,

&

nemo

·eórum mundatuf est nisi Naa–

man Syrus. Et repleti sunt om-

.

nes

in

synagóg~

ira-,

hcec au–

diénte.r. Et surre:drunt

,

S

ejecérunt ilium eYJtra civi.tatem,

.8

duxerunt illum usque ad su–

percllium montir, s.uper quem

clv.itas itlorum erpt ceáificata,

ut pr<ecipitárent eum.

1

pse au–

tem tránsi-eni per médium

illó–

rum,

ibat.

En

aquel tiempo dixo Jesus

á

los

fariseos: Ciertamente que voso–

tros me diréis aquel proverbio:

Médico, cúrate á ti mismo : haz

aquí en tu patria todas aquellas

cosas que hemos oido que has he–

cho en Cafárnaum. Pero .él di–

xo: de verdad os digo, que nin–

gun profeta es acepto en su pa–

tria. Os digo de verdad: muchas .

viudas babia en Israel en tiempo

de Elías, quando el cielo se cerró

por tres años y seis meses, y hu–

bo gran hambre en toda la tier–

ra:

y

á ninguna de ellas fué en–

viado Elías , sino

á

una muger

viuda de Sarepta, ciudad de Si–

don. Y en tiempo del profeta

Eliseo, babia muchos leprosos en

Israel,

y

ninguno de ellos fué lim–

pio sino Naaman Siro. Y todos

quantos estaban en la sinagqga

se llenáron de ira al oir esto.

Y

se levantáron, y le echáron fuera

de la ciudad,

y

le lleváron hasta

la

cima del monte en que estaba

edificada sú ciudad para preci–

pitarle. Pero él, pasando por me–

dio de ellos, se marchó.

,MEDI T ACION

Sobre las contradicciones

á

que de.ben prepararse

las gentes de bien.

P U N T O P R I M E R O.

·Considera, que

por

amárgos que sean los.

sins~bores

que

se reciben desde el punto en que hace uno profesion de

ser