Table of Contents Table of Contents
Previous Page  125 / 550 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 125 / 550 Next Page
Page Background

NOVIEMBRE. DIA VI.

rot

aquella sentencia fulminante:

·Néscio vos,

no os conozco!

Y

e to porque todo ese aparato de imaginarias obras buenas

no fué animado con la caridad christiana, sin la qual no - '

se puede agradar

a

Dios. Quántas

per~nas

que hacen -pro–

fesion de

virtud,

quántos eclesiásticos

y

quántos religio-

sos tendrán bien que temer en este punto por aquella se–

creta envidia, por aquelJa oculta emulacion, por aquella

aversion mal disfraz1da,

por

aquellas vengancillas

in–

teriores

y

disimuladas que reynan tal vez en el estado

mas

penitente

y

mas santo,

y

que muchas veces subsisten con

la

freqüencia de sacramentos,

la

qual solo sirve para ador–

mecer una alma en su mala disposicion,

y

para ocultar

el

peligro de perderse en que vive una persona

a

quien falta

la

"d di

~

car1

a .

_

El evangelio es del cap. 6 de San Mateo.

·

¡w

illo témpore di.xit J esuJ

EN

aquel tiempo dixo

J

esus

a

discípulis suis: CU.m orti.ti.r,

susdiscípulos :-Quando orais

non

éritis sicut hypócritee, qui

no habeis de ser como los hipócri-'

amant

i"

synagógis ,

8

in

án-

tas, losqua lesgustandeorar en

las

gulis platearum .riantes orare,

sinagogas , y en

lo

público

de

las

ut videántur ab homtnibus: amen

plazas, poniéndose de pie para

que

dico

vobi.r,

recepérÜnt mercé-

los vean lós hombres. De verdad

tlmi

suam. Tu autem cum oráue-

os digo que reciUiéron ya el pre–

ri.r,

intra in cubiculum tuum,

efi

mio.

pues quando orares entra

cláuso ó.rtio .. ora Patrem .¡uumin

en

tu

aposento,

y

cerrando la puer–

abrcóndito,

e3

Pater tuur qui

ta , ora

a

tu Padre en secreto:

y

'Videt

hJ

abscóndito,

reddet

tibi.

tu Padre que vé en lo secreto,

te

Orántesaatem,

nolitemu~umlo-

dará

la

recompensa. Quandoorais

qui

,

sicut éthnici. Putant enim

no useis de muchas palabras co-'

quod

in

multilóquio ruo

exau-

mo

los paga.nos, porque éstos

pien~

diántur.

san que han de ser oidos hablan_d9

mucho.

MEDITACION

DE LAS ORACIONES, O REZO DE

ó13LIGACION•.

PUNTO PRIMERO.

C

onsidera que no hay actos de religion' no hay devó–

ciones que se haya dignado el Salvador enseñarnos

con

m:tyor cuidado, ni

aun

con mayor menudencia que la

oracion. Las palabras precisas ·del evangelio nos dan una

admirable

leccion,

y

nos enseñan el modo de

orar.

Admíran-

-

. G3

se