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4rz

AÑ-0 · CHRISTIANO.

año celebramos en el día de la muerte de los

Mártyr:es

el de su triunfo'

y

el de su mejor nacimiento

a

la glo–

ria.

(a

)

Ex

rnajórum traditione

,

pro defúnC!is

annua

die

fácirnus

:.

y

siguiendo

la

tradicion de nuestros antepasa–

dos , tambien hacemos cada año memoria de los Fieles

difuntos, ofreciendo por ellos el divino sacr.ificio.

E sta es una obligacion que nunca ha dispensado la

Santa Iglesia

a

sus hijos ;

y

aunque la Sagrada Escritu–

ra no hiciera memoria de ella , como

la

hace en el li–

br.o de los Macabéos, bastaría. ( dice San Agustín)

la

autoridad de sola la Jglesia para obligarnos

a

rogar

a

Dios por los difuntos ,

y a

ofrecer

por

ellos sacrificios

y

sufragios: (

b) In Machabeorum libm légimus

oblátun~

pro mórtuis sacrificium

:

sed et si nusquam in scriptttris

vetéribus omníno legeretur, non parva est E cclésice uni–

vérsre, qu& in hac consuetzídine claret, auflóritas-; ubi

itJ,

précibus Sacerdotis, quce Dómino Deo ad efus altáre fun–

dúntur, locum suum habet étiam commendátio mortuorum.

No

es, pues , dudable, dice eu otro

lugar

el mismo

Santo , que .no sean

muy

útiles

a

los difunto" las oracio–

nes, los sacrifi cios,

y

las limosnas que se ofrecen por

ellos": (

e

)

N eque negándum est, defunClorum ánimas pie–

táte suoruni vivéntium relevári, cum pro iltis sacrificium

mediatoris offértur, vel eleemósynce in Ecclésia fiunt.

Pe–

ro porque entre los difuntos, añade Agustino, hay unos

que

ya

están gozando de Dios en la Patria celestial ,

y

estos no necesitan de nuestras oraciones; hay 9tros que

murieron eµ pecado'

y a

estos de nada les sirven ,

y

hay finalmente no pocos

a

quienes pueden aprovechar.,

porque aunque murieron · en gracia,

ó

no hicieron bas–

tante penitencia por los pecados .que cometieron ,

o

quan–

do

hubiese~

evitado todo pecado mortal , no por eso

dexaron de tener sus faltillas,

y

sus imperfecciones, que

son moralmente inevitables en

la

humana 'miseria, no

pudiendo la Iglesia discernir entre unos

y

entre otros,

ofrece genera-lmente por todos: (

d) Non e.xistimemus ad

mórtu.os

perveníre , nisi quod pro eis, sive altáris, sive

orationum

,

sive eleemosyn;árurn sacrificiis solémniter sup-

pli-

(a)

Lib. de Coron . milit.

(b~

Lib. de Cura pro mort.

cap.

z. (e) En–

chiricJ,

105.

(d) Lib. de Cura

pro mort. cap. ult.