EÑERO. DIA XXVIII.
DIA VEINTE Y OCHO.
La Con1nemoracion de los Fieles DifiJntos.
Es
santo
,
y
saludable pensamiento
,
se dice en e1 se7"
, gundo libro de los Macabéos ,
el rogar
a
Dios por
·
los difuntos, para que sean libres
,
y
absueltos de sus pe,;..
cados.
Es pensamiento santo, porque
tien~
por principio
a
la Fé,
y
por principal motivo
a
la caridad. E
s pen:..samiento saludable , no solo para' aquellas afligidas alm.as
por quienes se aplican los sufragios de los Fieles
~
sino
tambien para los mismos que practican esta grande obrá
de
caridad,
y
hacen tan importante servicio
a
las Ani–
mas benditas; las quales despues que algun dia se ven
libres de sus penas
~
y
tormentos, nunca podrán olvidar .
lo que
d~bieron
a
sus piadosos bienhechores.
Por eso la Iglesia Católica ha tenido siempre tan im–
presa en
su
corazon esta misericordiosísima obra , que
destina por lo menos un dia cada mes para ofrecer
el
santo
sacrificio de Ja Misa por estas benditas Animas.
Siguiendo este mismo espíritu de nuestra benigqísima Ma–
dre, nos ha parecido escoger tambien un dia de cada
mes en
estos
Exercicios de piedad de todo el año, para
hacer conmemoracion de los Fieles difunt os.
.
No se ha
de
creer que está
sea
una devocion nueva–
mente inventada. Desde que nació la Santa Iglt:sia
tu–
vo la caritativa costumbre de rogar
a
Dio3 por todos
aquellos hijos suyos que lograron la dicha de morir
dentro de
su
gremio,
y
en
su.
comunion. Estas oracio–
nes tenían dos respetos: eran sufragios por aquellos ·que
tenian necesidad de ellos;
y
eran acciones de gracias
por los que habían conseguido una muerte precios-a en
los ojos del Señor., especialmente por aquelJos Héroes
Christíanos
que
habían coronado su vida con la palma
del martyrio. Terruliano hace 1)1encion de estas dos es–
pecies de conmemoraciones
en
aquella parte de sus obras,
donde
trata
individualmente de
las antiguas
tradicio–
nes
de ~
la .
Iglesia.
Pro natalitiis ánnua die f ácimus:
cada
· año