ENERO. DIA XXVII.
·súbditos; ninguna reprende con mayor viveza su tibio
proceder, que el buen exemplo de aquellos que los go–
-biernan. En cierto modo se puede decir que
el
buen exem–
plo toclo lo suple.
Pero si por nuestra desgracia nos faltan buenos exem–
plos en los que tenemos delante ' acudamos por ellos
a
las
vidas de los Santos. No hay vida de Santo algun-0
que no sea µn rico tesoro de buenos exemplos.
Qué renunciacion mas perfecta de . la carne , y san- ·
gre, que la que nos enseñó con su exemplo San Juan ·.
Chrisóstomo ! Qué humildad entre las mayores honras!
Arrojado de
su
Silla Patriarcal , dos· veces desterrado;
qué constancia en la1 persecucion ! qué alegría en las
adversidades! qué modélo de perfeccion christiana en
toda su vida! La vida de los Santos es toda exemplar.
Lo es tambien la nuestra
~
Podrá servir de modélo
~
Se–
rán Santos los que siguieren nuestro exemplo
~
Estas re-.
flexiones se hacen , ellas son·
~uy
verdadeJas ;
es
posible
que se puedan. hacer tan
a
sangre
fria~
:
Mi
dolor, Señor, mi dolor declara bien el sentimien–
to con que yo las hago ; espéro con el auxílio de vues.:–
tra divina gracia ., que mi porte · declarará tambien el
fruto que han producido en mí. Hasta ahora no he da
1
do
mas que malos exemplos; desde hoy en adelante comen–
~ªsité
a
reparar el daño que he hecho con mis escándar
J9s.
O
mi Dios
!
Y
quándo podré decir con vuestro
A
pós–
tol :
lmitatdres mei estate, sicut
&
~go
Christi :
Imitad–
me
a
mí,
como yo
imito
a
Jesu-Christo
!
J
ACUL'ATORTAS.
Beáti immaculáti in via, qui ámbulant in lege Dómini.
Salm.
118.
Bienaventurados los que están en
el
camino de
la
ino~
cencia , y andan fielmente
en la
Ley ·
del
Señor.
Bonum
temu~ámini
in hono semper.
Ad
Galat.
4.
Tened una
santa emulacion de todo lo
bueno ,
con
recta
intencion
de
hacer siempre
bien.
PRO-