DEVOTOS.
este
año~
¡qué dulce consuelo tendria yo ahora , si Dia
XXX.
hubiese empleado bien á
lo
menos la mayor parte de
·
este año! pero asimismo,
j
qué cruel pesar será
el
mio , si mi .conciencia me echa en cara un abuso con-
tínuo de todo este tiempo,
y
de todas estas gracias
perdídas para siempre!
PUNTO SEGUNDO.
C
onsidera las ocasiones
y
los medios que has te–
nido
para
obrar tu salvacion en todo el discur–
so de este año. Trae
á
la memoria todas las gracias
que has recibido en
él.
¡Quántas santas inspiraciones,
quántos consejos saludables, quánt_e>s buenos exem–
plos, quántas Fiestas de Re1igion, quántos dias de
salvacion, .quántas ocasiones de hacer buenas obras!
todo te convidaba á convertirte;
y
tú
has .abusado de
todo. La enfermedad te ponia delante la vista de
la
muerte,
y
la salud no te se habia concedido sino para
hacer penitencia. La muerte inopinada de tus próxi–
mos
y
.de tus amigos te acordaba la tuya ; y
tú
has
abusado de todo. Los dias de Fiesta los has
profana~
do
por
el
mal uso que has hecho de ellos con tu ocio–
sidad;
.tus diversiones lo han absorbido todo,
y
todo
lo has perdido. Anda ahora y
dile
al
mundo
por qu ien
has trabajado,
y
á
esos placéres pasados que tanto te
han costado, que te indemnicen de la pérdida que
has tenido ,
y
que en cierto modo, es irreparable.
No
hubo un dia de este año, que no se te diese para
obrar tu salvaciGn;
.t,
y
·en qué has empleado todos
esos dias
y
todas esas
horas~
¡Oh,
y
qué dolor tan
agudo , qué pesar tan amargo , quando se está sin es-
-pe-