EXERCICIOS
Diciembre. Marcelino. Esta nueva .dignidad fue un nuevo lustre
.
á
su eminente virtud. Conoció la santidad
y
las obli–
gaciones de su estado,
y
se dedicó
á
cumplir con ellas;
quizá no se v'ierion jamás costumbres mas puras, pie–
Glad
mas ·ferviente •, ñi porte-
mas
mortificado , mas
iiumilde ni mas ·devoto. Su capacidad junta
á
una
regularidad extraordinaria atraxo sobre
él
una furia.. .
sa
persecucion de parte de
los
Donatístas , que no
:f>Odiendo sufrir
el
que San Silvestre quitáse la
mas–
carilla
á
su hipocresía , confQndiése
á
sus mas
háhi-'
le.s
par~idarios
, tanto en particular como en público,
exercitaron poríiadamente su caridad
y
su zelo; pero:
toda su
maliciq
~o-lo
s.irvió. para hacer conocer mas
bien el mérrito de nuestro
Santo·;
pues habiendo mue.r-!
to .él
Papa San Melch1aqesiel
año 314
;.San Silvestre
fue ensalzado de comun
~onsentirhiento
del pueblo.
y
del Clero.
á
la Santa Sede.
1·
Había
em_pez~do < áire.>5pirar
la Iglt;$ia despues dé
. la muerte del impío, Diocleciano; mas aunque el
Em~
perad0r Constantino, despues ·de la célebre viéloria.
sobre el Tirano Maxencio , la que este gran Príncipe
conocía deber
á
la
virtud de la Cruz de Jesu-Chris–
to, se habia
declarado altamemte
poir los
Christiano:s~
con todo , 'los Magistrados paganos
no dexa.ban ·de
perseí!'uirlos , especialmente mientras duró la guerra
que
e~te
Emperador se vió obligado
á
hacer
á
Max1-.
ruino
y
á
Lucio sus Colégas en el Imperio.
La
pro–
teccion abierta que este Príncipe concedía
á
los
Chris.,
tianos,irritófurio_samente
a
los paga.nos,los que apro..
vechandose de su ausencia , no omitieron diligen–
cia alguna para exterminará los Christianos de
Ro–
•ma;
éste
era
el último
esfuerzo
que hacía el
infier.~
11'?