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EXERC.ICIOS
Diciembre.
á
unir las voluñtades de los hombres eritre sí
y
con
la de Dios ; con razon, pues, se anuncia hoy la paz
á
aquellos que fueren dóciles á la doéhina
y
á
las
gra~
cias del Salvador.
Los
Pastores no desprecian el aviso que han
re...
cibido del Cielo , antes bien exhortandose los unos
á
los otros
á
ir
á
ver estas maravillas , parten al punto,
llegan
á
Belén poco despues de media noche ,
y
ha–
biendo encontrado desde luego
el
establo, ·entran en
€1
penetrados de una uncion extraordinaria de la gra–
cia que derramaba inter.iormef}te en sus almas aquel
divino Salvador; se postran
á
sus pies, le adoran co....
mo
á
su Salvador
y
su Dios, y habiendo hecho sus
cumplidos con la Santísima Virgen
y
con San Joseph,
se vuelven
á
sus hatos, llenos de un gozo indecible;–
no cesan de glorificar al Señor por t
odaslas cosas
que han visto
y
oído,
y
las cuentan
c.onsu simpli–
cidad natural
á
quantos encuentran. Todos los que
los oyeron, dice
el
Evangelio quedaron atónitos
de las cosas que supieron y aprendieron de
b9ca
de
los Pastores.
"¡Oh amor inefable! exclama aqui San Agustín:
" ¡Oh
caridad incomprehensible, cuyo precio somos
"incapáces de conocer!
~qu ién
se hubiera atrevido
ja–
" más
á
imaginar, que aquel que está en el seno del
~'Padre
desde la eternidad , habia de nacer de una
,.,muger en tiempffpor nuestro amor'? ¡Qué honra
y
"qué gloria la tuya,
ó
homlxe, añade el mismo Padre,
"'el que un Dios se haya dignado hacerse tu herma–
~'
no! " Quiso ·nacer así, dice San Crisólogo;porque así
quiso ser amado. En el Nacimiento de Jesu-Christo,
dic;e San Bernardo, el pesebre
nos grita altamente
que
de-