DEVOTOS.
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presentan todas las circunstancias de este maravillo- Día XXV.
so
Na
cimiento! La Santísima Virgen busca una po-
sada en
la
aldéa de Belén, pero el gran concurso de
gentes que llegan
.á
toda hora , hace que no
la
en-
cuentre; resérvanse los aloxamientos para mas ricos
h uéspedes.
La
Santísima Virgen
y
Sah Joseph quizá
h ubieran tenido- eon que pagar un pobre rincon, pues
le buscaban para aloxarse ; pero sin duda en Belén
no había lugar bastante pobre para Jesu-Christo. E ra
menester una cueva, un corral, un establo, para re-
coger
y
alvergar
á
las dos personas mas dignas, mas
amadas de
Dios,
pero despedidas de todo el
mundo~
y
menospreciadas en todas
partes.
j
O
Salvador mio,
, y
como empiezas con tiempo
á
condenar
y
confundir
.fa
soberbia del mundo! ¡Quién se imaginaria que
el
Supremo Señor del Universo había de nacer en
un
Jugar tan vil
y
despreciable!
¡Qué
espeétáculo mas
espantoso! Un Dios niño, y este niño Dios para
quien el
Cielo
no tiene cosa que sea bastante magní–
iica,
y
que tiene su trono sobre las estrellas, está re–
dinado en un pesebre, es fomentado con el vaho
-y
alie:ntp
de dos animales, está expuesto
á
todas. las
in..
. clemencias
del .
viento
' ·
mientras que tantos Reyes,
que son sus 'súbditos, nacen
en
palac¡os magníficos,
y
en la abundancia de todo.
~Ubi
áula
régia,
excla–
ma San Bernardo,
ubi thronus, ubi curite r egdtiir
fr:~
quént ia?
¿,Dónde está el palacio de este Rey recieu
nacido, dónde está su trono, dónde los Oficiales de
su numerosa Corte?
¿,
Numquid áula est stábu!um,
.
'
thronus pra?sépium,
&
totus
áufce
f requéntia Josepb .
·
&
María?
Su palaeio ·es el establo, su trono
es
el pe...
. sebre ; María
y
J
oseph componen toda
su Corte.
~ Quié-