EXERCICIOS
Diciembre. portes
de
amor, de ¡¡dmiracíon
y
de respet>o, de que
solo Dios,puede conocer el ardor , el precio
y
la me–
dida; tomandole despues en sus b razos, le envolv ió
en los pañales que habia llevado ,
y
le recostó en
al pesebre donde se
~chaba
de comer
á
las bestias.
Esta fue la cuna que escogió
J
esu-Christo para em–
pezará confundir
nues~ro
orgullo,
y
enseñarnos
á
me..
nospreciar la grandeza, l as co .nodidades,
y
todos los
fa lsos bienes de la tierra.
Fáci l ment~
s
dex·a ompre–
hen er la impr sion que har ía en
s.
Joseph la vista de
este divin Sal vador,
qui n
p
r una :predileccion par–
ticular
le
había escogido para q
e
hiciera las veces–
de Padre
e
nsig .
¡
Q
áles sería
a
sus aétos de adora..
cion, de amor
y
de humillacion
á
los pies de un Dios
h echo niño!
¡
á
los pies del
Verbo
encarnado ,
Hijo
único de Dios vivo, igual en todo
á
su Padre!
Aquel
vil establo, aquella
p
bre cueva vioo á ser entonces
el lugar mas respetable del Universo,
y
la imagen,
p
r
decirlo a sí, mas parecida de la
Ce}t;.
tial Jerusa–
lén. Ningun ,Angel dexó de venir
á
adora rle
á
este
lugar; no hubo µno, que ,al
prim~ r
momento que
e te
divioo Nifío vió la luz, no
se
diese priesa de venir
á
rendirle sus
homenages.
Aunque
ya se los
habían
rendido en el prime.r momento
de
su
Concepcion,
los .reiteraron esta segunda vez que ent ró en el
mun–
do;
Et cum ftenlm
introdúcit primogé.nitum in
orbem
terree:
die~
San.
:Pablo,
(a)
dicit:
&
tidóren_t
eum
om-1
nes Angeli 1Jei.
1
¡Qué fondos
de
reflexiones, buen Dios , no nos
pre-
(a)
H eb.
1,