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DIA VEINTE
Y TRES.
Santa Vifloria
,
Ví·rgen
y
Mártir.
N
ingun nombre convino jamás mejor
á
la
cosa
á
gue se impuso, que el de ViB:oria
á
la Santa,
cuya vida
y
triunfos sobre los enemigos de Jesu–
Christo escribimos. Era natural de Tívoli, una de las
mas antiguas
~iudades
de Italia sobre el Teverona,
mas antigua que Roma, de quien dista poco,
y
céle..
bre aún el dia de hoy por sus pinturas, por sus pala–
cios , por sus fuentes
y
por sus antigüedades. Nació
nuestra Santa á principios del tercer siglo, de una
fa–
milia distinguida por su nobleza
y
por sus muchas
riquezas; pero todavía mas ilustre por la adhesion
á
la
religion chrístiana, de que sus padres hacían. pro–
fesion. La educacion que
la
dieron , correspondió
perfeB:amente
á
su calidad
y
á
su religion. Un natu–
ral felíz, un espíritu suaye
y
dócil, unas modales no·
bles
y
llenas de agrado , la hicieron desde luego el
embeleso de sus padres; pero lo que se les hacía to–
davía mas amable, fue su virtud, la que junta
á
una
rara hermosura , la hizo una de las mas cabáles per..
sonas de su sexo
Era ViB:oria las delicias de sus padres; quienes
viendola
ya
casadera
y
solicitada de los mas distin–
guidos que había en Roma ,
la
prometieron por es–
po-
Dia XXIII.