DE VOTO S.
44r
mi' vida, resuelta
á
no
tener
Jamás
otro
esposo que
á
Día XXIII:
Jesu~Christo.
El mismo día distribuí
á
los póbres to–
do el valor de mis joyas
y
alhajas. La noche siguiente
tuye.uha vision , en que un mancebo de una belleza
toda celestial se me.apareció, rodeado de un resplan...
dor extraovdinarfo , llevando e.n
su
cabeza una
coro–
na
de oro; estaba vestido de púrpura
y
de piedras ·
preciosas,
y
acercandos~
á
mí
~on
un
ayre afable
y
r isue:ño , mé &ixo estas palabras :
¡Oh
si
se-conoci~ra
la belle·za·
y ·
el
precio de la virginidad
!
si se
com~
prehendieran las dulzuras ventajosas de esta celestial
virt11d , todo se sacrificaría por tener esta piedra pre..
eio~sa;
y'
despues de haberlo sacrificado todo, toda-
- víai se creería haberla adquirido por
macla ~
A estas
pa.Iabras cl.e.sperté ,
y
postrandome en
1
derra con las
1-ág~imas
en los ojos, pedí .con
in stane~as
á Jesu–
Christo , que aquel que me había dicho aquellas pa–
labras eontinu'áta en instruirme. Entbnces ,oí la inis-
. ma voz
q1:1e
me
dec~a,
que la virgiú.idad
enr
U"na
~real·
ptirpura ., qüa
á
los que están vestidos de ella·, los en–
salza sobre los otrqs,
y
los pone junto al . trono del
Cordero. La virginidad, añadM, es una piedra
f
t e_;;
ci.osá ..que no tiene precio; es un' tesoro
inmen~s·o ' ,
'cÓh
que Dios enriquece
á
sus favorecidos;·
Íos "' fad'to'il~s
emplean todos sus ·artificios'
y
h~ceµ
todos sus
es~
fuerzos ·para Iobarsela á los que la poseen. Dios te
ha priv"ilegfado , conced iendote esta pteci6sa virtud·,· '
consérvala
~on
c_uidado. Es una flor
que
hace suyo;
y
se lleva trás sí al Señor:·; pero es una flor
delica~
da ; aparta de tí ·todo' lo que la puede marchitar(
y,
está- tanto ·mas solícita , ' quanto la _posees en
un:
gra.d-0 ..,mas
e~inente.
. ...
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Vic..
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