406
E X E RC ICIO S
Diciembre.
las mas firmes esperanzas de que por su mano vol–
vería al Monasterio
á
su antiguo lustre
y
esplendor,
lo que sucedió como lo pensaron. Pues en los
28
anos que fue Abad, le formó de manera, que
po–
día con razon contarse por
un
nuevo
y
raro milagro.
Empezó la Reforma del Monasterio por el exemplo
de
f lJ
santa vida, praél:icando primero lo que que–
ría
executasen los súbditos; animaba
á
los flacos,
consolaba á los tristes, socorría á los necesitados,co....
0
mo podía , en aquellas estrechéces á que estaba redu–
cido el Monasterio ;
y
echando Dios la bendicion
sobre sus desvélos
y
trabajos , consiguió enriquecer
las almas de sus súbditos de todas las virtudes ,
y
· el
Monasterio de bien·es, los quales le daba el Se–
ñor como por añadidura de sus grandes
y
prodig io–
sos servicios, empleando para ello, si era necesari ,
los milagros; como sucedió en ocasion que estando
el
Monasterio sin provision alguna, ni tener con que
comprarlas, le avisó el Rey que enviára
á
Burgos por
una considerable porcion de trigo, el que sabía le ha–
cía bastante
falta.
En su tiempo el Rey Don Sancho
dió al Monasterio de Silos el Monasterio de Santa
Maria de Duero con todas sus pertenencias. El Rey
Don Alonso el Sexto, entre otras donaciones, le dió
el Monasterio de San Martín de Madr id
y
su Par–
roquia, con su jurisdiccion civil
y
criminal al Pr ior
sobre todos los Parroquianos, los que ordenó fuesen
vasallos solariegos del Monasterio,
y
que no pudie–
s
n
sin licen<:ia del Prior levantar las casas
y
en
la
venta de ellas era preferido el Monasterio.
Con
estas
y
otras dádivas levantó nuestro Santo des–
de
sus cimientos el Templo que se caía ,
y
edificó
de