DE VOTO S.
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que elevandose sobre las fl aquezas ordinarias á los
Dia XVI.
niños, se privaba de las comodidad s
y
diversi ones
aún las mas indiferentes, procurando imitar en todo
la gravedad de los viejos del Monasterio.
Conforme crecía Adón en edad , crecia en pru–
dencia
y
en virtud ;·todo su tiempo estaba dividido
entre la oracion
y
el estudio; aunque
el
estudio no
interrumpía su oracion. El mundo le
lisongeab~
,
y
nada olvidaba para seducirle con la esperanza de una
de las mas brillantes fortunas , fundada sobre tantas
y
tan bellas calidades. Pero el virtuoso joven estaba
demasiado ilustrado , para dexarse sorprender de
apariencias. Babia
ya
experimentado demasiado
las
dulzuras
y
ventajas sólidas que se encuentran en
el
serví io de Dios, para que quisiese servir jamás
á
otro
dueño;
y
así se resolvió
á
abrazar el estado religioso.
La
Ab
día de Ferrieres, en que se había criado, es–
taba
á
la sazon llena de santos Religiosos, todos los
quales recibieron con un increíble gozo
á
Adón ,f¡uien
~
en poco tiempo llegó
á
ser el mas perfeéto modélo de
todos ellos. Se distinguió desde luego por la exaéta
obse r ancia de las menores reglas ,
y
por una pun–
t ualidad pasmosa en cumplir perfeétamente con to–
das sus obligaciones; duro consigo mismo, no tenia
para
c
n
todos los otros sino modáles dulces
y
cor-
t
,
y
una igualdad
de humor que hacía el elógio
de
._u
lL
virtud. En po o tiempo
llegó
á
ser uno
de
l
s
ma
abios de su sigl ; pero su ciencia le hiz
t
d
·í
mas humilde·
y
1
s
empleos mas humillan–
tes del l\1ona ter i fuer n 1 s unic s de su
gu~to.
Un,
i rtud tan eminente no \lodia estar oculta;
en los Ion sterios ve inos ¡e hablaba de
la
ciencia
y
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