DEVOTOS.
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tirológio sobre otro mas anti"guo que se habia en- Dia XVI.
viado de Roma
á
Aquileya,
y
se le prestaron. Es-..
ta obra aumentó la reputacion que se habia ya ad-
quirido. Al volver de Italia pasó por Leon, de don-
de era O&is'po San Remigio , quien quiso detenerle
en su Ciudad. El fondo admirable de doétrina
y
,de
piedad qúe·descubrió en Adón , le hizo creer que no
podía hacer cosa mejor que agregarle al servicio de
su Iglesia. Pidió el permiso par'! ello
á
Lupo, Abad
de Ferrieres, srl Superior, de una manera tan enér-
gica , que
lo
consiguió. Teniendole ya San ·Remi-
gio
á
su disposicion, le dió
á
gobernar la Iglesia
y
la
Parroquia de San Román , cerca de Viena. San
Ación se portó en este nuevó ehcargo con.. tanta
prudencia y edificacion; su zelo y
sú
piedad se hi_,
cieron admirai:. tanto, que derramó
Dios
tantas ben-
diciones sobre sus trabajos, que vino
á
ser el oráculo
de todos los países vecinos; de modo, que venían
á
él gentes de todas partes , para aprovecharse de :.sus
consejos
y
exemplos.
..
Estaba nuestro Santo en una reputacion tan gran–
de en todo
el
país , que habiendo muerto Agilmaro,
Arzobispo de .Viena·, fue noinbrado de comun con–
sentimiento por
el
€lét0-y el ' Pueblo para ocupar la
Silla va·cante. Todos los Obispos de la Provincia
aplaudieron la eleccion. Solo él no queria pre tar su
consentimiento, antes bien pensaba en ret irarse; pero
viendo que todos insistían en que babia de aceptar
el Obispado,
se
rindió
y
cedió, por· no resisdr
ma.s
tiempo
á
la
1
voluntad de .Dios, manifestada
visibfo–
menle
en
este
unánime consentimiento. En medio de
ser
la
eleccion tan canónica, no dexó de tener opo-
Sl-