DEVOTO S.
pues de haber enviado esta ·humilde representacion Dia VII.
al Emperador se retir6 el Santo
á
la Iglesia, donde
fue seguido de un sin nÚ)11ero de
g~ntes
, prontas
á
mor~r
antes que permitir que les llevasen su Pastor.
La
Iglesia fue
cerca~a
de Soldados,
qu~
no se
quita-.
han Cie
dia
ni
de ·noche; entonces
f11e
quando nuestro
Santo, para entretener santamente
á
los
Fieles, cam-
pus-o muchos Hymnos que hacía cantar
á
dos oros,
mezclados
con
Salmos.
La
Emperatríz temieQdo
una
· sedicion dexó de perseguir
le;
y
Djos consoló
á
nues–
tro
Santo,
descubrien~ole
las
reliquias
de
los dos
Santos hermanos l\1ártires , Gervásio
y
Protásio ; lo
que aumentó
la
rabia
y
eJ despecho de la Emperatrfa
Arriana. Un cierto Eutímio, que había un año tenia
dispuesto el carruage en
qHe
debia ser llevado nu
0
s–
tro Santo, füe puesto en él para ser conducido al
destierro,
Y S.
Ambrosio le dió,
de
pura
caridad,
el
dinero necesario para el viage.
Durante esta calma continuó
el
Santo
en
hacer
ins~
trucciones al pueblo, y.siempre con mayor fruto.
La
conversion del gran San Agustín es una de las con–
quistas, que· hará eternamente una de las mas bellas
partes del elágio de nµestro Santo;
se
cree, que· fue
por este tiempo, quando los dos grandes Santos com..
pusieron el célebre cántico,
Te
Deu11i
laudamus,
que
11acian cantar
á
dos
coros
en
las juntas de los Fieles,
para dar
gracias
á
Dios
por
la calma
no
esperada
que babia dado á la Iglesia de Milán,
y
por la vic–
toria conseguida sobre la heregía Arriana.
· A pesar del ódio' que tenia la Emperatríz
á
S. Am...
brosio , necesitó de éi en las apretadas urgencias del
Estado; recurrió al Santo, y le pidió que voiviera
á.
ver.ei