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VIDA DE CHRISTO
·con 'qué admirádon fue oído porque, dice
San
Marcos,
·enseñaba como un hombre que tiene autoridad sobre
los demás , -yino como un mero Doé1:0r : hablaba Je–
sus como Maestro;
y
quando todos lo estaban oyen–
do como
a
un Oráculo , un hombre poseído del de–
monio vino
a
la puerta'
y
se puso
a
gritar : ¿Qué
tenemos nosotros contigo , Jesus de
Naz~ret'?
¿Has
venido
a
destruirnos'?
Se
que tú eres e1Santó de Dios,
sé
que eres el Mesías ; dexanos en pazr Amenaz-óle
-J
esus ,
y,
le dixo : Calla,
y
sal de ,ese hombre :
a
esta
voz arrojo el demonio - al energíimeno en medio _de
la
asambléa ,
y
salió de su cuerpo , sin hacerle mal.
Habiendo sido testigo de este milagro toda
la
Ciudad,
bien presto se estendió la fama por todo
el
país.
l
,
§.
XIX.
.
OTROS MILAGROS , D,E
JESU-CHRISTO?
A
Cada pasb se
veía
un- nuevo milagro : al salir
"de
la
Synagoga
J
esus, entró en la casa de
Si–
mon Pedro; encontró
a
su suegra enferma de p"eligro;
y
de repente
la
dió una salud tan pcrfeB:a, que se
levantó
y
le sirvió
a
la
mesa. Por
la
tarde, luego que
hubo pasado
la
solemnidad del Sábado, se vio
a
la
puerta de
la
casa un número prodigioso de enfermos
y
de endemoniados, que habían ido de los alderredóres
a
buscar en él el alivio de sus miserias : les impone
Jesus las manos
a
todos '
y
todos se vuelven .
a
sus
casas perfeétamente sanos.
El
dia siguiente al amane–
cer' habiendose retirado solo
a
un lugar
desierto' le
av1-
/