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V 1DA DE LA
r eyna como sobera na sobre mi pueblo ,
y
echa raíces
en mis esik.-Jic./.os,
de los que serás
a
un misma tiempo
Madre y
(~eyna.
Ningun predes tinado dexó jamás de
tener-una ti erna devociort, un afetto ardiente
a
laMa–
dre de Dios; ninguno dexó de honrarla jamás con un
culto particular:
(a)
In multitudine eleCtorum habebit
·
Jaudem.
Solo los Hereges
y
los réprobos pueden de:–
saprobar el culto con que es venerada:
Omnes, qui me
oderunt
,
diligunt mortem.
1 ·
§.
III.
FIGURAS DEL ANTIGUO TESTAMENTO,
y
Profecías que miran
a
la Virgen S antisíma.
A
Sí como todos los hombres grandes , y todos lo·
Santos personages del antiguo Testamento fue–
ron figuras de Jesu-Christo , así dicen los Santos Pa–
dres, no hay muger en la Sagrada Escritura, célebre
por sus raras virtudes
y
por sus acciones heroycas,
que no sea figura de
la
Santísima Virgen.
(b)
Eva, criada en el estado de la inocencia , es
· símbolo, segun ellos, de María concebida sin·pecado.
Aza, que significa hermosa
y
ricamente adornada ,
y
cuyo marido, llamado Otoniel, significa el Dios de mi
corazon, es,
dice
San Buenaventura , otra figura de
la
Santísima Virgen.
(e)
Nadie ignora
la
semejanza de Ju–
dít, Estér, Abigaíl
y
Abisag, con Maria Madre de -
Dios. Estér, por un privilegio particular es esenta de la
ley general' que condena
a
muerte
a
todos los otros:
Esta ley no se ba puesto por
tí,
sino por todos: (e)
Sim–
bo-
(a)
Prov.
8.
(b)
Jer.15.
(e)
Esth.
15..