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VIDA DE LA
ma~
de setecientos años antes del nacimiento de Ma–
ria , una
·¡a-gen concebirá
y
parirá un hijo , sin de–
xar por esó-de ser vi¡.-gen:(a)Ecce
<virgo concipiet
&
pa–
riet jilium.
El Señor ha obrado sobre la tierra un nue–
vo prodigio, dice Jeremías:
(b)
Una muger llevará
~n
su seno un varon , un hombre perfeB:o , es
a
sa–
bar, un Hombre Dios, dicen los Intérpretes ; el qual
baxo la forma de un niño , es la fortaleza
y
la sabidu–
ría del mismo Dios , el resplandor de su gloria ,
y
la
figura de su substancia , que sostiene
y
lleva todas la¡
cosas con
la
virtud de su palabra todo poderosa ;
(e)
Creavit Dominus novum seper terram:fcernina circum-
.
dabit virum:
(
d)
t,
Quién es esta parecida
a
la Aurora,
que viene
a
anunciarnos el nacimiento del Sol
'?
dice
Salomón en
el
Cántico de los Cán ticos'? Desde el pri–
.mer instante de su vida , hasta que dió al mundo al
Salvador, fue María como la Aurorói que se levanta
sobre el orizonte ,
y
que nos trae
y
acerca el dia
a
medida que se vá ella misma adelantando : hermo–
sa como la Luna en su lleno ; resplandeciente como
el Sol , de quien la Luna recibe
y
tiene toda su be–
lleza
y
su luz; terrible
a
las potestades de las tinieblas,
las que disipa cwn su resplandor ; semejante
a
un
exército formado en batalla , qµe infunde terror al
enemigo,
y
lo obliga
a
echar
a
CGrrer:
Pulchra ut
/~na electa
ut
sol, terribilis
ut
castrorum acies ordína–
ta.
Por medio de estas sagradas alegorías , de estas
misteriosas metáforas, de estas figuras profeticas, pre–
paraba el Espíritu Santo al mundo para la maravilla,
que había de ser la admiracion de los Angeles
y
de
los hombres en la persona de la Santísima Virgen.
§.IV.
(a)
Isa.i1. (b)
'Jerem.
3
r.
(e) Heb.2. (d)
Can.
6.