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VIDA DE LA
mo a sus
l·~~o s
, para 1os quales destinaban
5U
heren–
cia. Peroí.LJios tenja sobre ellos muy distintas miras,
y
la humillante esterilidad de los dos esposos era en los
desi gnios de Dios una condici0n para tener el mas pre–
cioso fruto de su matrimonio. Sára, tampoco fue ma -
dre de Isac, sino despues de u11a larga esterilidad ; ni
Ana' muger de Elcana, tuvo
a
Samuel ' sÍnQ des pues
de una larga esterilidad; ni Juan Bautista habia de ser
de otro modo el hijo tan deseado de una estéril. Con–
venía, dice San Juan Damasceno, que María , que
babia de tener una virginidad fecunda, fuese hija de
una madre estéril , p,.ara que asi el primer milagro dis_:
pusiese los espíritus
a
otro prodigio mayor, y aun por
eso el Angel se sirvió despues del exemplo de una
esterilidad fecunda, para probar que Dios puede ha–
cer que una virgen sea madre sin dexar de ser vir–
g~n,
y
que para D:,i'os
n ~da
hay imposible. . ·
- Es una piadosa
y
antigua
tr~dicion
, que viviegdo
estos dos santos esposos con mucho retiro,
y
derraman- ~
do sin cesar su corazon delante de Dios, fueron avisa-·
dos separadamente por un Angel que bien pronto ten–
drian una hija, que sería
la
gloria de Israel
y
el consue–
lo de su Pueblo. En efeB:o, el .dift 8 de Diciembre
áe1
mismo año, que era el quatro mil. poco mas
o
menos
despues de la creacion del mundo , santa Ana conci–
bió
a
la V irgen Santísima , la qual por un privile–
gio singular fue criada en gr_acia
y
amistad de Dios, .
habiendola eximido el Señor por un favor especial
del pecado original ,
y
dotadola desde el primer ins–
tante de su concepcion de todos los dones del Espíri–
tu Santo; siendo
yá
mas santa
y
mas agradable
a
~os
OJOS