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VIDA DE CHRISTO-
embarazaron
a
los Christianos el que compareciesen
jamás en
~q
uel sitio.
Despfees de la entera derrota de Licimo , Empe–
rador de Orienre, el Gran Constantino, primer
Empe~
rador Christiano , viendose único dueño de los
do~
Imperios , excitado por el zelo de la ilustre Elena su
Madre , empleó todos sus' cuidados en hacer florecer
la
verdadera Religion, destruyendo las infames reli–
quias del Paganismo. Mandó destruir entre otras cosas
este monumento de la impiedad , haciendo edificar en
el mismo sitio una Iglesia tan magnifica , que sobre–
pujó
a
los mas soberbios edificios de las otras
Ciu–
dades.
La Emperatríz Samta Elena quiso
en~argarse
por
S1
misma de esta grande
y
piadosa obra. Ocúpada
largo
•
tiempo había en obras de piedad ,
y
en todo lo que
podía contribuír
a
la gloria de la religion, fue
a
J
eru~
salén , sin embargo de tener ya cercá de ochenta
años de edad, con
la_
resolucion de no omitir diligen–
cia alguna para encontrar la Cruz del Salvador, sin
reparar en los obstáculoi que se les ofrecían ,
y
que
parecian insuperables ; pues como dice Sozomeno,
los Genriles en ódio del nombre christiano , habíaa
hecho todos su. esfuerzos;
y
se habían valido de toda
su industria para abolir hasta
la
memoria del lugar e¡¡
que había sido enterrada la Cruz , en donde estaba
el Santo Sepulcro. Santa Elena empezG haciendo
echar
a
tierra el ídolo
y
el Templo , quitóse despues
la
tierra
y
el cascote;
y
al
favor de
una antigua tradi–
cion , hizo cabar
.tan
hondo, que se descubrió en
fin
el
Santo Sepulcro , cerca del qual se encontraron tres
cruces de la misma figura,
é igualmente
abultada.s,
:i.lll