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SEñOR
NUESTRO.
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dice adorarse el Corazon de Jesus con culto particular,
aunque no se dé culto sino
a
su amor. Así sh explica-–
el Autor en
el
libro que compuso sobre
t
devocion
del Corazon de Jesu-Christo.
§.LXVIII.
LA INVENCION DE LA SANTA CRUZ.
L
A
Santa Cruz , glorioso
trof~o
de nuestra reden-
. cion , augusto teatro de las divinas misericor–
dias, instrumento preciso de que Dios
se
sirvió para
la salvacion del género humano ,
ha
sido despues de
la muerte, de Jesu-C_hristo el objeto del culto parti–
cular de todos los.fieles. Como los Jadíos acostumbra.
han
a
enterra'r con los ajusticiados los instrumentos de
su
suplicio,
la
Cruz del Salvador fue arrojada y pues–
ta
en
un hoyo junto
a
su Sepulcro , con los clavos de
que estuvo pendiente. Despues de
la
Resurreccion de
Jesu-Christo, nada olvidaron los Judíos para robar
a .
la veneracion de ·los Cbristianos, todas esras
preciosa~
'I'eliquias. Habiendose apoderado los Paganos de
los
Santos Lugares , llevaron aun mas adelante Ja impie–
dad
de los Judíos , pues se valieron de todos los me–
dios imaginables para abolir hasta la memoria de los
instrumentos de nuestra redencion. Cegaron la cueva
del
Santo Sepulcro, pusieron encima una gran canti–
dad
de tierra y de cascote, embaldosaron
~st~
terre"'"
no , ,
y
por colmo de impiedad
y
profanaeion , edi–
:ticaron encima un Templo consagrado
a
Venus don–
de ofrecian los mas abominables sacrificios;
y
con est.o
em-