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EXERCICIOS
DoM1NGo
de desagradable ; si los imperfeél:os rehusan un
em–
DEs.nuEs
pleo , .este será el que le toque. La idea que se tie–
ne de su mortificacion' hace que no se ande en con–
templaciones con ella, hace que su virtud no le sir–
va de escudo para nada. Se tienen infinitos mira–
rp~entosl
con los imperfeél:os,
y.
con los indev0tos;
y
Dios permite que no se tenga casi ninguno con los
mas virtuosos. Un hombre de· buen corazon es las
mas veces sobrecargado mas alla de su obligacion,
y
aún tal vez de sus fuerzas ; al paso que los
qm~
no
quieren hacer.
·s~no
lo que les acomoda , están ocio–
sos ,
y
en su sociedad critícan
á
diestro
y
á
siniestro
quanto ba·cen' los que trabajan. El amor propio pa•
dece extrañamente al ver el trabajo repartido con
tanta desigualdad , pero la virtud halla en ello su
premio; pues por mas incómoda que sea esta .dis–
tincion , hace honor..,
y
mucho honor
á
la piedad.
Se hace muy mal en
quejar.secontra esta injusticia
aparente. ¿Se ce puede hacer mayor honra en el
mundo, que ponerte
á
nivél , por decirlo así, con
J
esu-Chrísto ? Si el Señor fue tratado así, ¿tie–
ne derecho el criado para quejarse de ser trarado
como su Señor? Toaa virtud aplaudida es muy
sospechosa.
Qui
pie
volunt vívere In Christo Jesu,
persec11tiónem
patiéntur:
los que quieren vivir devo–
tamente en
J
esu·Christo , padecerán persecucio–
nes. Es preciso que este oráculo se verifique.
¡
Des–
dichado de aquel que no quiere tener parte en él!
.
,
PUN-