DEVOTOS.
~83
La fiesta de Pentecóstes ,
die~
Eusebio' , es la
DE
.PBNTE~
mayor de todas las fiestas del año:
Quam si
tjUis
cósT.Es.
ómnium fistivitatum má:i:imam vocet
,
haudquá-
quam meo judício aherráverit.
En
efeél:0
ella es
la
perfeccion de la grande obra
de
la r.edencion ,
la
consumacion de todos los misterios de la Relit..
gicm , la publicacion solemne de la nueva
Ley,'
y
como el último sello de la nueva alianza. El E spÍ-·
ritu Santo fue enviado, dice San Agustin , para
que
su virtud consumáse la obra que el Salvador
babia empezado, para ·qae conserváse lo_que
1
el
Salvador babia adquirido ,
y
para que acabáse de·
santificar lo -que·
el
Salvador babia redimido:
Mis-
.sus
est Spíritus, ut
quce
Salva"tor focho.áverat, Spí-
rf.tus San81i
'Dirtus coruúmmet;
&
quod il!e acquisí-
'lJit,
iste
custódiat; quod
ille .
rede"mit
,
ifanU-íjicet
iste.
Entre todas las criaturas
no
Pi.ayninguna,
dicen
los Padres,
á
que Dios se haya
aplicado mas , por
1
decirlo así : ni que le haya costado tanto como
el
hombre. Se diria que las tres Divinas Persqnas
han
puesto todo sn esmdío en perfeccionarle, en hacer_i.; ;
le
admira-ble,
y
hacer'se
admira~ 'ellas
mismas ·en
una
obra tan excelente
y
tan acabada. El Padre le
1
defr ..
neó', por •decirlo así , criandole ; el Hijo le per–
feccionó , redimiendole ; el Espírirn Samo le
aca:–
bó,
santificándole.
El
Padre formando,
al
hombre,.
dice un devoto Orador Christrano, le dió la- razoa
para conocer;
el
apetito para' amar ,;
la
libertad
para obrar con mérito ;
el
Hijo,
reformar.ido
á
es~e
mismo hombre, le dió la
fe
p;:ira
gobernar su
ra..1
zon; la caridad para
dirigir
y
reétifisar
su qpetito;
la