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EXERCICIOS
DOMINGO
Santísima Virgen, que era todo su consuelo ;
·se
'retiraron
á
Jerusalén,
y
se encerraron en una casa
grande, que habian elegido para su retíro. El para•
ge mas santo de esta casa era el Cenáculo ; este era
una gran sala en lo mas alto de la .casa , sitio retira–
do, lexos del ruido , y muy
á
propósito para
ha–
cer oracion. Esta sala fae la primera Iglesia en que
los Christianos tenian sus juntas, en una de las
quales se resolvió llenar
e1
puesto que en el Cole–
gio Apostólico se hallaba vacante por la apostasía
y muerte de Judas ; cuyo puesto ocupó San
Ma·
tías , habiendo caído sobre
él
la suerte que echaroa
para este fin.
Habiendo llegado
el
dia de Pentecóste.r.
Era es·
ta una de las tres principales fiestas de los Judíos,
los quales ofrecian
á
Dios este dia panes hechos
de
los primt ros frutos de la nueva cosecha. Llarnábase
esta fiesta
Pentecóstes,
Ú
dia cinqüenta,
porque
s~
celebraba el dia
cinqü~nta
despues
de
la fiesta de
Pasqua, corno se ha dicho , en memoria de haber
dado Dios su Ley en el monte Sínai dnqüenta días
despues de la primera Pasqua
y
de la salida
de.
Egipto. Estando congregados todos los Discípulos
con la Madre de Dios en el lugar donde acostum··
braban hacer sus oraciones,
á
cosa de l:is nueve de
la
mañana , estando en oracion, se oyó de repente
un.
gran ruido como de un viento impetuoso, que
conmovió la casa ,
y
se hizo oír de toda la Ciudad.
Este ruido , este viento
y
esta impresion sensib"te
eran símbolos de la presencia de la Divinidad, así
como antiguamente
en
el
Sínai los truenos, los
re–
lámpagos
y
el monte
ech~m~o
humo significaban
fa
Ma~