EXERCiéIOS
M,artes
'trá ·gloria
ht
debe.mós p.oner en la Cruz de nuestro
•.Señor Jesu-Christo , en
el
·qual está huestra
~alud,
·nuestra · vida ,
y
nuestra resurreccion ; por el qua!
·nos hemos salvado
y
librado. ('. Pero hay muchos
'Christianos l:l dia de hoy, que pongan su gloria en
1a
Cruz
del Salvador (
~liero
decir , ('.que no ten–
gan
·otra ambicion 'que la de hacerse semejantes
a
este ·divino modélo (· Se huye de la Cruz , se tiene
·horror
a
·la-Cruz, estámos muy distantes de poner
·en
ella
nue~tra
gloria ; y
sin
embargo ,
la
Cr-Hz
es
'donde
se
encuémra la salud, y la vida, al pa·so que
én' los honores
y
placeres de esta vida no se e.ncueh–
tra siho la muerte.
D eus miseredtur nostri,
&
benedtcat nobis:
Dios
tenga misericordia de nosotros,
y
derrame sobre no–
sbtros sus bendiciones :
lllúminet vultum
suum
su–
'J!'e~
·nos· ,
·& ·misereátur
nostri
·:
Derrame sobre no–
-sorros la luz de- su cara : esta expresion
es
bJs–
ta nte comun en la 'Escritura para significar
la
bon–
aad·
y·
benevolencia
de
Dios ,
y
para decir , que
se
digne mirarnos con ojos propicios,
y
nos haga sen–
tir
los
efeétos
de
su misericordia
y
de
la
extrema
bondad con
qL1e
nos
mira. Este Salmo
66.
es
una
yiva
y
devota oracion, que David .hace
a
Dios en
favor de su pueblo;
y
por la qual pide el Profeta
que
tod.as·1_as naciones conozcan
y
alaben al Se-
ííor .
1
·
'
·
La
Epístola de la Misa de este dia nos represen–
t a en
la
persona del Profora Jeremías , una figu ra de
Jesu-Christo padeciendo ,
y
clavado en la Cruz por
los mismos de su País. Este Santo hombre q
ie
era
Sacerdote , había reprehendido varias
veces
a los Ju-
dío~