EXERCICTOS
Mar,tes
tiámus
eum de terra v!véntium
'
&
nómen .ejus
non
memore't-ar
ámplius
:~ngamos
un leño en su pan,
'·y
exterminemoslo de la tierra de los vivientes ,
bor~
rese su nombre de la memoria de los hombres. Pe–
ro despues que te dignaste darme la inteligencia de
una
expresion tan figurada:
Dómine
demonstrásti
mi-r.
·
bi,
&
cognóvi;
comprehendo, S ñor, que han
resuel~
t;O
hacerme morir sobre un leño. Tertuliano , San
Cipriano , Laétancio , San Gregoi-io
, San Ge-.
ronymo,
Y.
los demás Santos Padres en.tienden este
pasage de la ihuerre de Jesu-Christo sobre la Cruz.
Los propios terminos de pan y de leño ,
desenvucl~
ven este misterio ,
y
la verdad del misterio de la
Eucaristía
es
parte de su explicacion. Jesu-Christo
declaró en terminos expresos , claros
y
precisos ,
que
él
era pan
vivo
, que
era
pan de vida· , baxado
del Cielo :
Ego sum
panis
vita?
,
ego sum panis vivus·
qui de Ccelo descendí.
El pan que
Yo
daré,
afr1de,
· es mi propia carne :
Et
panis quem ego
dabo
,
caro
· mea est
:
Y
es·esta misma carne, que será sacrifica–
da 'en la Cruz por
la
salud
y
vida del
mundo:
Et
panis quem ego dabo,
caro
mea est
pro
mundi vita.
~ando
los Judíos dixer-on por Jeremías :
Mittamus
lignum. in panem ejus
,
&
eradámus eum de terra;
ft.teJesu-Christo de quien dixeron:
Es
menester des..
hacernos de él ;
y
para esto clavemos su Cuerpo,
que él dice ser pan
vivo
-baxado del Cielo , clave–
mosle en el leño de la Cruz ,
y
de este rriodo lo
exterminarémos del mundo. Pero tú , ¡oh Dios
de
los
Exerci tos
!
prosigue el Profeta, Dios justo, Supremo
Jaez ,
vengador de los delitos, que castigas
la
ini–
(¡uidad ,
qu~
jLizgas
sin
que
haya de
tÍ
apelacion,
que