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E V D T ·
O-
S.
,
nu(fas circunstancias ' que
ton
como
otros tantos
rasgos particula1:es. La
Iglesia ,
º?
querien~o
que
ig–
norasemos nada delgrar.unysterio por el
qua!
se
obró .
·la grande obra de nuestra saluél , nos hace
leer
en
-estos santos dias
la
historia
de
fa
Pasíon
~e
Jesu...
Chri~~
to,
segun
los . qt~aq-o EvangeH~as
J.a
esctibieron;
la
·
que distribuye segun el orden
del
tie1npo en
que
la
escribieron.
Y
así, el Domingo
de
Ramos nos
ha–
·ce
leer
la
historia de la Pasion del Salvador segu,n
San Mareo : El Martes
la
misma _historia_.segun .San
Marcos : El
Miercoles
segun San Lucas ;
y
el Vier–
nes Santo segun San Juan, quien no escribió sino des–
pues
que
los otros
Evangelistas hubieron escrito
sa
Evangelio. No
hay
cosa tan
mil
para
la
salvacion,.di–
ce San Agustín, como el pensar todos los días
lo
mucho
que
padeció un Dios Hombre por
nues~ra
sal.,
va ion ; como tampoco hay cosa mas
a
proposfro
pa-
ra
hacernos llevar con paciencfa.,y
~ún
con alegría,to•
dos los trabajos
y
.miserias
cle
esta vida , como
traer
:1
la
memoria muchas ,veces
fa
Pasion del Salvador,
~ice
San Isidoro.
A
b•ten seguro , dice Orígenes, que
el pecado no reynaría en
nues~ros
corazones ,
$i
pen–
sáramGs freqüenteJ.1;1ente en
la
Pasion de Jesn:..Chris-
to :
Certum est quia ubi mors Cbristi animo circun.:.
fertur
,
non potest regnare peccatum.
.
Todos los Padres
de
la Iglesia
y
todos
io·s
Doc–
tores convienen en
que
los tormentos que
el
Salv.a~
dor
se
dignó padecer por nuestro amor, son incompre–
hensibles al espiriru humano; y .que su Pasiones un
111ysterio
de
humillaciones
y
de dolores'
a
que no
alcanza ninguna intel.igencia criada.
Sería
necesario
comprehender
lo.que
es
este Hijo
de Dios, igual
en
Gg
z
to.