DEVOTO S.
<líos
st'lS
infidelidades
-para
con Dios,
y
los haoia
Santb..
amenazado, anunciandoles las penas con que debían
ser castigados sus desórdenes
y
su rebelión. Pero·. efl ·
lugar de aprovecharse de estas caritativas
amone_st~:;
ciones , se habían irritado contra él ,
y~abian
deter-:
minado perderlo.
La
analogía es oastanie cabál entre
la figura
y
la verdad; lo que el Pr.ofeta dice 1nas ade1
lante
a
Dios
sobre este particular,
y
que la Iglesia
aplica en este dia
a
Jesu-Christo, hace·todavfa mas
perfeél:a
~alogía.
Señor, dice Jeremías, tÚ·me has hechovér quales
son los pensamientos de
mis
contrarios,
y
qnales
son
los
perniciosos designios que ·han formado
con~
tra mí; todas
las
Iglesias convienen , dice San Ge–
ronymo , en que estas palabras
y
las siguientes mi–
ran
a
]csu-Christo,
ya
su Pasion. Este Divino·Sal–
vador es contra quien se forman
designios
de muer–
te,
y
quien como un manso corderillo, que llevan
para que sirva de víétima, vá
a
la
muerte
sin
resis-- '
tencia , sin quexarse, sin decir palabra.
Es evidente,,.
dice el mismo Padre, que Jerernías
es
aquí .visible–
mente figura de este Divino Salvador. Aquí empie-·
za
a
sufrir de parte de sus hermanos'
ya
repr~sen
tar en su persona
a
este divino original ,. que por
lo
mucho qL1e padeció,
se
alz6 con
el
renombre de Va–
ron
d
dolores :
Ego· quasí agnus rnansuétus
qui
por-:·
tatur
ad víctirnam.
Y
o
soy como
un
manso corde-.
ro' sin hiel' sin amargura, sin n.1alicia'
a
quien
lle–
van
para
que sirva de viétima por los pecados. Ig–
nor.aba yo entonces todo lo que se tramaba contra
mí; y no sabía
lo
que querian dár
a
entender ' quan–
do
<lecian:
Mittamt1s lignum in p{lnem ejus,
&
era-..
da-