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ABRIrL.

rios puntos obscuros acerQa ' de , los elementos con doc–

trinas así' de. los Doctores Eclesiásticos , como de los l)hi–

lósofos: el de .}osr

núme~::os,

donde con ciencia arisméti–

ca texe los insertos en las Escrituras Eclesiásticas :

el .

de

]os non1bres

dd

Antiguo ~ ,

y

Nuevo Testamento , en el

que detnuestra lo . que significan n1isreriosamente las per..

sanas que en ellos ! se 11<j>J11bran :

el

de Hereges,

y

Heregías,

donde signiend.o los

v~stigios

de los mayores, recopila

con brevedad lo dicho en aquellos: los tres libros de Sen–

tencias , hermoseados con las flores de los Morales de

San Gregario,

á

cuyos ruegos compuso un compendio de

estos :

el

Chronicon desde el principio del mundo hasta

su tiempo : los dos libros contra los Judíos ,

á

instancia de

su hermana Floren tina, donde probó todos los dogmas que

cree la Fe Cathólica con abundantes sentencias de la Ley,

y

los Profetas :

el

_de Generacion eterna,

y

temporal de

Christo, confirn1ada con los testimonios de Isaías : la segun-'

da exposicion del Cántico de los Cánticos: el libro de los

Va·

rones Ilustres : la discreta regla que dió

á

los Monges, se–

gun el uso de la patria,

y

con temperamento á las fuerzas

de los

Re~a

es . el libro

ael

orígen de los Godos ,

y

de

los Rey 10s de los Suevos ,

y

Wándalos: los dos libros de

Qti.estiones: la qnarta tradicion .del Salterio , las exposicio–

nes sobre -los libros de Moisés , Salmos

y

quatro Evan–

gelios : tnuchos tratados del Derecho Canónico,

y

Civil:

el

voluminoso Código de las Ethimologías de las V8Ces,

convenientísimo para . toda Filosofia ; con otros muchos

escritos, que indica\ pero no explica el ¡'misn1o San Braulio

quién es de dictámen que eligió

á

Isidoro Dios para que

restaurase las ciencias de los antiguos perdidas por la in–

curia de los tien1pos : asegurando que floreció con tanta

sabiduría, que no solo en nuestros tien1pos, sino en

ei

de los Apóstoles'

y

l11Ucho antes' excepto el primer

hülu–

br,e,

y

SJ.lomon, no huvo quien le

excedie~e.

Ultimamente , conociendo por la debilidad de su natu–

raleza , que se acercaba el tiempo de pagar

el

tributo de

los mortales , se dispuso a recibir la 111Uerte

COI1

las prepa–

l·.aciones, que se dexan discurrir en un aln1a llena de te-

1110r