D1A XXVIII.
Cldo
á
los
Dioses falsos , la apalcáron con tanta crueldad,
que llevada
á
Milan medio mnerta, rindió su bienaventu–
rado espíritu dos dias despues ,
y
es reverenciada como
Mányr.
San iPrudencio
,
Obispo
,
y
Confesor.
San Prudencia , uno de ios Obispos célebres ,
que
han
brillado en la Iglesia de España por su eminente virtud,
y particular don de tranquilizar diScordias ; nació al mun–
do dotado con todas las disposiciones de naturaleza ,.
y
grfl–
cia , que hasta hoy nos dan
á
conocer su mas expresivo
caracter. Sus padres, poderosos en los bienes del siglo ,
pe~
ro mucho mas esclarecidos por su fe , y piedad , procu..
ráron criar al niño segun el espíritu de la Religion
Chri~tiana,
é
imprimir desde luego sus máximas en su tierno
corazon , á las que siemere correspondió fielmente , no:
pen1iendo de visra
el
solido principio
del
santo temor
de,
Dios. Aplicado á
L
carrera de las letras , como tenia un
in–
genio penetrante ,
y
era incesante su aplicacion
1
acompa–
ñada de estas be la:s qualidades con una propension natu...
ral a todos los exercicios de devocion , se dexó ver en
su juventud sobresaliente a todos sus Coetaneos en cien–
cia ,
y
virtud ; distinguiéndose sobre todo en la particl1--
1ar gracia de componer las. discordias de sus convecinos:
y
en una ason1brosa caridad , privandose no pocas
veces·~.
del proprio alimento por socorrer a los pobres necesitados.
Encendido en vivísimos deseos de servir
á
Dios en
el
desierto , retirado de los peligros
d~l
mundo , se ausentó
á
los quince años de edad de su patria, padres,
y
parien–
tes como otro Abraham. Tomó su rumbo ácia el rio Ebro, .
y·•descansando
b
primera noche de esta·expcdicion en m1a
cabaiía de pastores , t9da la. empleó en divinas alabanzas,
y
en instruir
á
aquellos hombres rústicos en los Mysterios
de L1 Religion. Despedido de ellos en la mañana ·siguien•.
te ,
se dirigió
1L
b
sierra Blanca: hospedóse en la segunda·
noch~
en
un
Molino
á
las
.t;)beras
del
Duero , donde oyó
Ppp
ha-