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.

..A

B-R I

L. .

.

succsion C011til1Ua de operaciones asombrosas,

milagros,

de los que

fi1é

el mas principal

b

uniformidad, que guar–

dó en los incansables exercicios de penitencia , en la pie–

dad cbristiana '

y

en obras en todo conforme

a

la estre–

cha union que mantenía con Jesu-Christo Sacramentado,

distribuyendo las horas para dar todo el tiempo de diver–

sos modos

á

su amado, en esta forma: al toque de .Ñlay–

tines se levantaba

a

·bendecir

á

Dios,

y

contet~plar

los

D1isterios Di vinos' en lo que invertia algunas horas :

a

'las

tres se ocupaba en exercicios de la penitencia hasta el alba;

enrónces se iba

á

la puerta de la Iglesia, donde se pos–

traba de rodillas hasta que la abria el Sacristan .: entrando

en el Templo tenia un lugar separado para en1plear una

hora , ó n1as en fervorosa oracion : despues consultaba

con su Confesor el negocio de su ahna , comulgaba ,

y

vol via

á

la oracion para dar gracias

á

Dios por los bene–

ficios recibidos:

y

el resto de la 1nañana empleaba en oir

todas las Misas que se decinn, y en conso1ar

a

los afligi–

dos , que

enian

á

implorar sus beneficen.cias. Al n1edio

dia se lietiraba

a

su celda '

y

excepto

los

pocos instantes

que gastaba en t0111ar un cortísitno .alimento, sin sabor,

-gusto, ni

~petencia;

continuaba la oracion en su Orato.:.

rio, la que interrumpía para :volver

la Iglesia .al toque

de Vísperas, donde pennanecia hasta .despues de Completas

que se retiraba

á

proseguir en la misnu conducta ,

y

te–

,ner ciertas horas .de leccion espiritual hasta las nueve, que

·cediendo

á

las instancias de su compañera Catalina, solia

alguna otra vez ton1ar un leve sustento , dando solo dos

-horas de descanso

á

sus débiles ,

y

fatigados

.n1iembros~

Aunqne se hallaba la Sierva de Dios junto

á

aquellos Re–

·ligiosos ., con quien era la voluntad de Dios que viviese pa–

·réi.

agradarle , no profesaba el misn1o Instituto , ni estaba

obligada

a

observar los 111isl11os ' votos' ni artículos esen–

ciales del Orden. Tuvo siempre mucha repugnancia en ves.:.

•tir -hábito público , por ser ·enemiga de usar trage repara-

bl.e-; por cuya razon havia omitido tomar el de J\1ercena–

ria descalza ; pero llegó

el

dichoso dia en que , vencidos

todos los inconvenientes, se resolvió á recibirlo el Don1in-

go