294
ABRIL.
esta bebida la causase las n1isn1as anurgas senslciones
que
á
su Magesrad en el Calvario.
Tales eran los ensayos de la Bienaventurada VÍrgen pa....
ra prepararse al
fin
que deseaba ; muy confiada en que
algun _dia mereceria de su Divino Esposo la dicha ape–
tecida, puesto que le havia
inspi~·ado
la idea, y sostenia
con su gracia los ardieute.s propósitos de
conseg ~1irla;
mas
no siendo la condLlCta durísima que seguía todo quanto
podia persuadir una pe1feccion acabada, ¡)ara-examinar ton·
mas torribtes ¡oruebas
el
valor de su sierva, permitió Dios
que
·el
eí1emigo comun la atacase sobre la mas delicada
de
las virtudes, qual es la castidad. El insulto fué gene–
ral , . la léy
d~
1;¡
carne puso en movimiento todos sus rnielu–
bro~, .
la concupis:c<::ncia excitó con la mayor fuerza todos
los fnego,s del rebelde apetito, y la que. siempre havia si–
do tan
reparad~
en
todas sus acciones , que ni aun tuvo
en .su pensamiento
el
n1as leve descuido que turbase
la
integridad . de
la
inocencia, se vió en
el
conflicto de su·
frir ·
b .
agitacion de todos los sentidos , hasta propo–
ner le con la mayor viveza el tentador
imág~nes
lasci–
vas, jó'venes voluptuosos, n1ugeres .abandonadas,
y
otros
fantasmas provocativos. Aunque esta fatigosa pelea que su–
fi'ió por el dibtado tiempo de once años , parece que .po:–
dri.a triunfar de su virtud , por la impetuosidad ,
y
por la
duracion, es lo cierto, que solo sirvió
para
hacer mas
g.Io-
1riosa su victoria,
la
que la misma célebre
V
írgen refirió
á
su Confesor siendo de
50
años quando le dictaba los
·sucesos de su vida , como debida
á
las armas de la peni–
tenciJ,
á
las
maceraciones continuas ,
á
las freqüentes co–
·· i11uniones ,.
a.
las incesaBtes suplicas
á
Dios'
·y
á
su
esp~-
ft dal protettora María Santísima.
··
- · ,
· Fortifita:da
--can
las mistnos
: iluxilios ~,
vendó, .tambien
· al
máligno espíritu en otra fatal persecudot1 , que le
moviÓ\~·
'contra la conducta de su vida. Mucha·s personas doctas per-
, - 'suadiéron
á
sus Padres, con motivo de haver ·sido procesado
·por el Santo Tribunal de la
lnq
uisicion Agustin Cazalla, hon1-
bre iluso,
y
de perniciosa de vocion, que seria muy coducente
separar
á
Maria Ana del género de vida
que
llevaba, por
estar
ex-