Table of Contents Table of Contents
Previous Page  260 / 554 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 260 / 554 Next Page
Page Background

246

ABRIL.

.

k respondió

el

Angel,

haz lo que Dios te manda

,

qúe esÚ Se-4

?ia1~

nunca manda cosas imposibles,

y

presto le experimentarás.

Pasa la barca

,

preJéntate al ObiSpo de AvHion,

y

dile la comi–

sion qu( llevas.

Diciendo esto desapareció el Angel,

y

el niiío

se sintiÓ' anitnado de nuevo aliento,

y

de nueva confianza.

Pidió ::tl b.1rqncro que le pasase , por amor de Jesus ,

y

de MarÍJ; pero el Barq 1ero er,l Judío ,

y

puso

nula

cara

á

la

peticion. Otrecióle los tres n1:uavedís que

tenia~

por los qua–

les le pasó,

y

le puso

á

la

p'.lerta

d~

lJ Ci:.Id1d. Entró en ella

Be~

nitico,

y

se fué derecho

á

la Iglesia, donde

á

Ia sazon estaba

el Obispo predicando. Sin

111JS

fonnalida.d , ni preámbulo

le interrumpió el inocente niño ,

y

dixo en voz alta, que

le enviaba Dios para que levantase un puente sobre el Ro-4

dano. Todo el anditorio se echó á reir , y el Obispo , que

se llan1aba Poncio , pareciéndole gue aquel 1nuchacho se...

ría algun pobrecito simple , 1nandó que le sacasen de

l.t

Iglesia , diciéndole al n1ismo tiempo con1o por burla , que

si queria levantar

el

puente fuese

á

estar con el Preboste

de la Ciudad.

E~a

el Preboste hombre serio ,

y

n1al condi-4

cionado , 1nuy

á

propósito para si el chico estaba loco,

hacerle cuerdo con los azotes. Oyó Benitico las palabras

del

Obispo ,

y

enten iiéndolas con1o sonaban , se fué derecho

á

casa del Preboste ,

y

le dixo con grandísin1a

inocencia~

Señor

,

Dios me en·via

á

fabricar un puente sobre el Rodana, y es

menester que u1ted me .ayude.

El Preboste, mirándole con ce–

ño , y con severidad , pero sin poder contener la risa , Ie

respondió:

Sí, niñó, me- parece- muy bie-n:

y

señalando con la

n1ano una gran piedra que havia en el patio , tan gruesa ,

y

·tan corpulenta , que treinta hombres juntos apénas la po..

drian 1nover, afiadió;

pero es menester que lleves á cuestas estJ

piedra, porque es la- primera que hemos de poner en la obra.

Al

instante se fué Benitico adonde estaba la enonne losa ,

y

ha-·

ciendo la señal de la Cruz, la tomó,

y

se la puso sobre la

cabeza con la 1nisn1a facitidad con que pudiera una china.

Quedáron todos atónitos

á

vista de aquel prodig[o.

rn..

formado el Obispo, acudió al punto con todo

el

Pueblo

á

casa del Preboste;

y

Benitico, cargado con aquel disforme

peso, ·atravesó toda la Ciudad, aco1npañado del Obispo,

No-