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ABRIL.
ron , que no padeciéron por no separarse Jamas de
esta
cepa mysteriosal Honras, placeres, tesoros, vanas , y apa–
rentes brillanteces con que el mundo engaña , encanta,
deslumbra ;
desgracias~
persecuciones , suplicios , con que
el
demo nio espanta , aterra , horroriza , nada fué bastnte
á
hacerlos titubear en la Fé, q 1anto· mas para derribaros.
Tiburcio ,
V
aleriano ,
y
Máximo todo
lo
sacrifi cáron ámes
que perder la gracia ;
~pero
quántos hay , que quieren
per–
derlo todo ántes que dexar de cometer
un
pecado?.
¡Mi
Dios! ¡en qué estado tan lamentable he vivido yo!
¡Qué sería ah'ora de
mí ,
·si
hu
vierais arrojado al fuego este
sarmiento seco ,
y
separado1
V
olvedme á unir á la cepa por
vuestra Divina gracia, amado Salvador 1nio.
En
esto voy
á
trabajar · desde este proprio 1nomemo.
J
A C U L A T O R 1 A S.
~o
n1e arrojeis, Señor , de vuestra presencia , ni permitais
que pier a v.uestta gracia.
(a)
~Quién
1ne aparta
á
del
an1or de 111i Señor
J
esu-Christo~
(b)
PRO
PO
SITOS.
1
La
desdicha de todas las desdichas es estar en pe–
cado mortal. Toda otra desgracia es tolerable : ni nguna
hay
que no pueda tener algun alivio ,
ó
qne
á
lo
mé nos no
se
acabe en esta vida ,
ó .
en la otra : sola ésta es sin con–
sÚelo. Si la misericordia del Señor no reprimiera la
ma–
lignidad del enemigo de nuestra salvacion , ninglln
peca–
dor sobreviviría .al estado de la culpa.
¡Qué
de fnnestos ac–
-cidentes!
¡qué
de golpes imprevistos! ¡qué de muerres
re"
pen rinas se verian
á
cada instante! Ignórase ahora la ver–
dadera {:ansa de la 1nayor parte de
los
trabajos que suce–
den en ·esta vida : algun dia sabrémos q ue dentro de
no~
otros
. -(a)
N e projiczas me J fac'ie tua, G S piritum S anctum tuum ne auferas
o~i
me.
Psalm. 50.
{b)
JJuis
110s
...re.tar.n'lút
.4
charit.~Jte
Cln.isti?
Rom. 8.