DIA
XV.
249
de
Abril
'~de
1I 84-.
y
haviendo merecido en vida tan eleva–
do C<?ncepto de su grande santidad, ficilmenre se dexa dis–
currir quánta seria la pública veneracion que LJgró despues
de muerto. Atropellábanse todos con
e~
ai1s ia de besar
el
santo cadáver,
y
por el deseo de lograr al6
1
H11
reliquia
su~
ya, siendo objeto del culro,
y
veneracion universal de No–
bleza,
y
Clero todo lo que havia servido para su uso. Huvo
una piadosa competencia entre
el
Obispo,
el
Preboste de la
Ciudad ,
y
los Cabildos sobre
q~1ién
havia de llevar el santo
cuerpo; pero fué menester rendirse todos
á
la voluntad del
Santo , que estando para morir, declaró su deseo de ser en–
terrado en la Capillita , que él mismo havia labrado sobre
el
tercer
pilar del pue.nte , ·donde tenia de ordinario largas
horas de
oraci.on.Las exequias mas parecian triunfo que
pompa funeral. Metiéron el santo cuerpo en un sepulcro
de piedra , cubierto con una gran losa , sobre la qual es..
taba abierta
á
cincel una cruz ,
y
al lado de
dla
el nombre
del Santo.
Presto se hizq célebre ,
y
glorioso su sepulcro por
el
gran número de milagros, que
el
Señor se dignó obrar
en él. Hallándose en Aviñon el Papa Inocencia IV.
el
año
124- 5.
le canonizó solemn__emente por una Bula dirigida
á
todos los fieles, en la qual declara que la constrnccion del
puente de Aviñon fué una serie continua de milagros des–
de el principio hasta el fin ;
y
que el Señor honró al Santo
Pastorcillo despues de su muerte con un prodigioso
m1me..
ro de maravillas.
Haviéndose arruinado una gran parte del puente
el
afio
de
166 9.
por el descuido de repararle con tiempo , . se
vió precisada la Ciudad de Aviñon
á
retirar de allí
el
cuerpo del Santo. Abrióse
el
sepulcro á presencia del Pro–
visor ,
y
Vicario General del Arzobispado en Sede vacante
el
dia
18.
de Marzo de
1670.
delante de Notarios públi–
'1os ,
y
de multitud innumerable de pueblo. Qnedáron to–
dos devotamente admirados al ver
el
santo cuerpo entero,
fresco ,
y
flexible, sin la menor señal de corrupcion. Has–
ta las mismas entrañas se conservaban ilesas,
y
los
ojo~
con un. color tan natural ,
y
con la misma vivacidad que
Ii
si