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I
A
X.
1
71
antiguamente se eriterráron Sem,
y
Arphaxad ,
prog~nito
res.
de
Abraham; sospechan alganos Crítkos
qu~
esta a
ig–
nacion,
y
otros milagros, qne se atribuyen
á
este
Profe ....
ta, l1an sido ficciones de los Rabinos:
Sup
testo
á
que Da–
niel , Barnch , Esdras ,
J
osepho, y Filon , versados entre
los
Caldeas , no e criben semejantes hechos.
La Misa es de Confesor Pontífice
,y
la Oraciones la .siguientt.
E
X audi qu.esumus Domine
preces nostras
,
quas in
B ev'Zti Mac.:zrii Confessoris tui
atque Pontificis, solernnitate de-
f erimus
:
&
qui tibi digne me–
ntit jamul.1ri
,
ejus interceden–
tibus mt?ritis
,
ab omnibus nos
absolve peccatis. Per Dominum
nostrum, &c.
S
Up1icámoste , Señor , oiga s be–
nignamente las súplil.ctS que
te haLemos en la solemn1daJ de tu
Bienaventurado Confesor,
y
Pontí–
fice MJcario;
y
nos
absuelv.:~s
de
to•
dos nuestros pecados, por los méri–
tos ,
y
por la intercesion dt! aquel
que mereció servirte digna.menre.Por
nuestro Señor
J
esu- Christo , &c.
La Epístola s del ca Ítulo
z.
de Apóstol $a P-ablo
á
los
Phi~
lipenses.
~
F
Ratres: Si qua con,r,ohztio
in Christo, si
ry.oas;rf.a-tium
charitatis
,
si qz
'.() Í¿t-as :spi–
ritus
,
si
qu "~
víscera miseratio–
nis : implete gaudium meum, ut
idem sapiatis, eamdem charita–
tem habmtes
,
unanimes, id
ip–
sum sentientes
,
nihil per con–
tentionem
,
neque per inanem
gloriam
:
sed in humilitate su–
periores sibi invicem arbitrantes,
non qute sua sunt singuli consi–
derantes, sed ea qute aliorum.
H
~rma
os: Si que(eis darme
al~
gun consuelo en
J
esu-Christo,
al n recreó de caridad, alguna
so~
ciedad en el espíritu ,
y
.dguna par–
te en las entrañas de! conmiseracion:
Cumplid mi gozo, sabiendo lo mis–
mo (que yo), tenienJo una misma
carid.td, siendo unánimes,
y
de unos
mismos sentimientos ' no hacienclo
cosa alguna por contienda , ó vana
gloria: juzgándose todos respectiva–
mente superiores en la humildad , sir1
que ninguno estime sus proprios mé...
ritos, sino los de sus próximos(*).
RE-
(*)
Era Phillpos una Ciudad de Macedonia donde San Pablo havia
trabajado con tanta fatiga como fruto. Havia padecido mucho en ella;
pero los grandes progresos , que havia hecho en ella la
Fé,
y
las cre–
cidas limosnas , que el mismo
Apó~·tol
havia recibido de muchos parti–
culares , recompensaba abundan temen te el trabajo , que le havia costac:fo
•quella conquista. El asunto principal de ésta Epístola es dar las gra-
cias
Yz