DI A
X.
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ga, ni se seca. Los demas son pozos rotos,
ó
algives abier–
tos , ql1e despiden el agua ,
ó
siempre se halla en ellos tur–
bia
y
cenagosa. Solo Jesu-Christo es
el
que sana al cri,1do
del Cenrurion, el que cnra
a
la suegra de San Pedro;
d
que sosiega el mar alborotado,
el
que lanza los demonios,
y
el que enxuga las lágrimas de una madre desconsolada ,
y
afligida. Solo en este
~eñor
encuentran los enfermos salud,
y
los atribulados consuelo. Si hay desdichados en el mun–
do , es porque no hay en el mundo confianza en Jesu–
Christo. Hav iendo
fé ,
haviendo confianza
>
b
astan cinco
panes para hartar
á
cinco mil hombres. El que
sig.uea
e~te Señor nada teme: sirviendo
á
tan buen A
mo, nada
le
puede faltar.
.
Implete gaudlum meum
, prosigue
el
Apóstol ,
ut idem
sapiatil
,
eamdem ch:zritatem habeatis
,
unanimes id
ipsum
sentimtes.
Haced completo mi gozo, de
m~nera
, 'que se–
pa' que no hay entre vosotros va¡ ie
d de oriniones ' que
á
tod s os estred1
Lm
mi~mo
amor ,
y
que hasta en
los
dictámenes del ent ndin ·enro
todos sois de un mismo
sentir. Estos eran los dhieros Christianos
~ ~qu é
poco nos·
parecemos nosot os
~
el! s!
Es
como especie de prodigio,
que convenga)1 tre. per onas en
un
mismo parecer. El or–
gullo es enemigo de la union de los corazones
~
pensar co–
mo piepsan los demas , se tiene por vulgaridad , por po–
bre~a
de talejltos. Hasta en las almas quiere introducir su
imperio · la ambicio
o· ,
ó
1
presuncion de distinguirse. Es–
te es el verdadero orígen de las disputas ,
y
de las con–
tiendas, el enemigo del reposo público ,
el
que apaga
la
caridad ,
el
qne turba la paz de las familias , el que se in–
troduce hasta en los Claustros Religiosos ,
~~
que
ha
ha–
llado modo para meter la cabeza hasta el mismo asilo de
la humildad : siendo así , que uno de los frutos de la Re–
dencion ' debiera ser la union de los animos '
y
de los co–
l'azones.
Este es el mandamiento
,
que os doy
;
que os ameiJ
los unos
á
los otros, como yo os amo á todos.
(Joan. 15.)
La sena/ por donde el mundo conocerá
,
qt~;e
sois discípulos.
mios
,
será si
os amareis
unos á
otros.
(Joan.
13.)
El