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,<2~~
s otros
podrá · convencerme
i
de·
~p.'ecádo
?·
Para que'
·él
·desafiase
á
los
judíos con
.ta'n"ta satisfaccion, .
era
"
preciso que su madre pudiese ·desafiar
á
los
de·
.monios,
y
preguntarles t{lmhien:
·Quis
ex
vabis
ar–
·guet me de
peccato?
De
1o
·contrario
J
es11-Cristo
hubi era
t emido con
justicia que 'Io,s
judíos le
ar–
guyesen con
el
pecado de María: que aunque con
.él
no podian probarle que estaba manchado en su
persona, podían probarle que lo estaba en la per·
sona
de
su madre.
No
le h&ibieran
convencido
de que era un criminal: pero
le
hubiei'an conven–
.ddo
de que ·es taba deshonrado .por un crímen.
Pues
así como
~los
hijos p'artici,pan <le
la gloria de sus
,padres ., un padre sin honor ( nos dice
el
Sabio )
es
la
de&11onra de su hijo
:
Dedecus filii pater sine ho–
nore.
:Quando .trato de pecados ., decía
S.
Agustín ,
yo 'no .puedo :s·afrir que se hable de
la Vfrgen
:
Except a Virgine
nzatre
,
de
qua cum
de
peccatis
agitur nullam
prorszts
.habere
volo
qua:sticm:em.
Y¿
por
qué? Por el honor ·del Senor :
Propter
honoreni
Domini.
Sí .,
santísima Vlrgen:
el
honor
tle
vuestr~
hijo es qui en empeiía al Todo·-poderoso en desplegar
en obsequio vues tro
toda
Ja
·energía de su
brazo·~
L·a divina maternidad es el augusto fund'am.ento de
la