CAPITULO LIX.
calcat in eis , ignorat pacem.
9 Propter hoc elongaturn est
iudicium
a
nobis, et non apprehen–
det nos iustitia: expectavirnus lu–
cern ,
et ecce tenebrae ; splendo–
rem,
et in· tenebris ambulavimus.
10
Palpavimus
sicut
caeci
parietem ,
et
quasi absq ue ocu–
lis
attrectavimus :
impegimus
meridie quasi
in tenebris ,
in
caliginosis quasi mortui.
1
r
R
ugiemus quasi ursi o–
mnes, et quasi columbae medi–
tantes gememus : expect:avimus
iudicium , et non est ; salutem,
et
elongata est
a
nobis.
I
:2
Multiplicatae sunt enim
i niquitates nostrae coram te , et
peccata nostra responderunt no–
bis : q uia scelera nostra nobis–
cum , et iniquitates nostras co–
gnovimus.
13
Peccare et mentiri con–
tra Dominum : et aversi sumus
ne iremus post tergurn Dei no–
stri ,
ut loqueremur calumniam
•
Padeceri
inquie tudes, adversida–
des
y
angusti as , porque no se le conce–
deri que di frute muc ho t iempo lo q ue
ha adquirido ;
y
quando se_
le
d es poje de
ello sentiri tanta pena , Como si
le
ar–
rancaran las entranas.
2
Se
~lej 6
la
v rdadera justicia.
3
E sp eramos luz
de prosperidad :
lie
aquf tinieblas
,
d e calamid ades
y
d esas–
tres. T od as estas ex presiones sirve n pa–
ra dar
a
en tender
la
extrema ceguedad
y
dureza de los
J
udfos , que e.n medio de
la mayor luz
y
cl arid ad con que
sins–
~rufan
Jos Propbetas,
y
entre las resplan–
dores d e la c elestial doCl:ri!'la
y
obras ma–
ra
losas del Messfas , no quisieron abrir
las ojos p ara reconocerle
y
abraz arle.
4
De donde no podemos salir ; como
las muertos en los sepulcros ,
.
5,
Como osos
heridos , o
a
qui enes h an
robado
~us
c achorrillos , aullaremos , vi en–
Tom. VI.
da por ellos, no conoce
la
paz
1 •
9
Por
esto
se
al ej6 el j uicio
2 ·
de nosotros , y no nos abrar-ara
la
jus ticfta : esperamos l uz
i
,
y
he aqui tinieblas ; resplandor,
y
and.uvimos en tinieblas.
IO-
Palparnos la pared como
c.ieg~s
y
fuimos tentando como
sin
OJO
tropezamos al mediodia
como en tinieblas, en l gares obs–
curos
4
como muertos.
r r
Todos rugiremos como o–
sos
s,
y meditando gemiremos co–
mo palomas: esperamos juicio
6 ,
y
no le hay; salud , _
~
esta leJos
de nosotros.
12
Porque se ban multiplid1.–
donuestras maldades del an te de
ti,
nuestros pecados a testigua ron
contra nosotros
7 :
pues nuestras
maldades estan
c;t>n
noso t ros ,
y ·
conocimos nuestras i niquidades .
13
Pecamos
y
men t imos con–
tra el Senor
8
:
y
vol
v i
mos
las
es–
paldas para no ir en pos de nues–
tro Dios , para hablar calumnia
9
donas ab andonados de Dia s ,
y
gemi1·e .-.
m os sin co nsue lo , como p alomas o tor-
tol as q ue hao perdido so compaii!a.
0
6
Q ue tomase par su
cu~nta
nuestr'a
caus a ,
y
nos vengas e
y
salvase d e nues–
tros enemigos;
y
no le hay, porq ue D ios,
qu e solo nos wdi a librar, es tara enojado
con nosotr s .
7
A la. let ra:
Y nuestros pecados nos
re~ffondieron
,
q ue merecla rnos estas
y
m~ores
pen as , este justo abando no , co–
mo recompe nsa de nnest ras r ebeliones.
Otros :
N
uest ros pecados atesti g uan con –
tra nosotros.
0
t arnbien : Por t od as par–
tes nos va n siguiendo ,
y
con e'Jlos las ·d es-
g rac ia
y
mise rias que son su
e
o.
s
M as ahora ya confesamos que
he-
mos pecado con tra el Senor .
.
9
Tambie n confes amos arre penttd0s
que nuest ro designi o
ha
sido
sei_nbr_a~
ca–
lumnias ,
y
violar
en
todo l a
JllSttcia.
l iii