C A P I T U L 0
L I I I.
595'
ipse portavit: et nos putavirnus
eum quasi leprosurn , et percus–
sum a Deo et hurniliaturn.
5
Ipse
a
autem vulneratus est
propter iniquitates nostras, at–
tritus est . propter scelera no–
stra : disciplina pacis nostrae
su–
per eum , et
li
vore eius sanati
sumus.
6 . Omnes nos quasi oves er–
ravimus , unusquisque in viam
suarn declinavit : et posuit Do–
minus in eo. _iniquitatem omnium
nostrum.
7
.Oblatus est quia ipse vo–
luit , et non _aperuit os suurn:
sicut ovis ad occisionem duce–
tur , ·et quasi agnus coram ton–
dente se obmutescet
b
,
et non
aperiet o_s suum.
8 De angustia , et. de iudi–
cio sublatus est :
i
generationem
eius q uis enarrabit? q uia
abscis~
E
Los
J
udfos , en .persona de Ios qua–
les habla el Propheta :
Le tuvimos conzo
leproso
,
como inmundo , a quien Dios
hirio y castig6 por sus pecados , como
hizo con Marfa hermana de Moyses, con
Ozfas y con otros.
s
El castigo que debfamos llevar no–
$Otros por nuestras culpas , lo tom6 so–
bre
SI '
y por medio de
SU
muerte nos
li–
br6
de la eterna que mereciamos ,
recon~
_
ciliandonos perfecb1 ente con su Padre.
a
Y
sus cardenales foeron como un
preciosfsimo y eficadsimo balsamo que
cur6 nuestras heridas.
I.
PETR.
II.
24.
4
Sohre sus hombros.
·
s
Es
una
hendiadys
:
Desde Ia an–
gusti a o congoja de !a. condenacio
foe
quitado de entre los
v1v1e~r~s,
o
levant~do e una Cruz por una m1qua sentenc1a
de los Pontifioes
y
de Pil atos.
S.
GERO–
NYMO :
Despues de sus
sufrimie~~os
y
condenacion
foe
ensalzado
en glom1.
a
I.
Corinth.
xv.
3·
Tom.
VI.
cargo con nuestros dolores:
y
no–
sotros
1
reputamosle como lepro- ·
so,
y
herido de Dios
y
humillado.
5
Mal)
el .foe llagado por
nuestras maldades , quebrantado
fue gor nuestros pecados : el cas–
tigo que causo nuestra
paz
sobre
el
2
,
y
coh
SUS
cardenales fuimos
sanados
6
Todos nosotros
CJ)mo
ove–
jas nos extraviamos , cada uno
se desvio por su cam ino : y cargo
el Senor sobre el
4
la
iniquidad
de todos nosotros.
·
1
.E1 se ofrecio por'ille
el
mis–
mo lo quis
o, y no ;:tbti6 su boca:
como oveja
se.nillevado al
·ma
tadero ,
y
como cordero delante
d
que lo trasquila enmudecera,
y
no abrirci su boca.
8
Entre las an usti
,
y
juz–
gado por iniquos
5
el murio:
~
su
generacion
6
q
uien
la
contara
~
6
El Propheta asombrado al contem–
plar y ver con su espfritu al
Hij
0
de Diog
condenado
l
una muerte cruel e ignomi–
niosa , exclama y dice :
~Mas
sab"eis ,
o
impios, a quien condenais?
~
Teneis noti- ·
cia de quien es este Hombre tan noble,
tan excelente, tan Divino que poneis
ell
una Cruz? No ciertamente , no
le
cono–
ceis; porque no hay quien pueda contar
su
generadon , ni la nobleza de so or.l–
gen. Si mirai
a
u
naturaleza Divina ,
e~
incomprehensible , consubstancial .al Pa–
dre , y de igual poder, gloria y mages–
tad
.r
n el: si a la Humana, excede a to–
dos
s hombres ; ei; Senor del univers(),
Principe de los Angeles , y esti unido
hypostaticamente . con Dios : es inefable,
babiendo nacido de una manera , de la
qual
sofamen~te
un Dios podia
na~
Al–
gunos lnterpretes exponen tamb1en est:t.
g eneracion
de los hijos espirituales de
J
em
Chdsto , cuya posteridad
es
innumerable.
6
lt:fatthaei
xxvr.
63.
Allor.
8.
32.
Ffff
:i.