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LA
PROPHECIA DE ISAIAS.
dentes ignem , accinCl:i flammis,
ambula te in lumine iwis
vestri~
et in flammis q uas succendistis:
de manu
inea factum est hoc
vobis , in doloribus dorrni'e)tis.
• Mas gor lo que toca a vosotros , o
perfidos
J
uclios , que con vuestras maida–
d es , rebeld fa y obstinacion ence ndeis
el
fuego d e la ira d-ivina , de cuyas voraces
y
vengadorns llamas , que voso tros mis-
cendeis fuego
1
,
estais rodeados
de llamas: andad a la lumbre de
vuestro
f
uego ,
y
a las llamas q ue
habeis encendido: de mi rn ano
os
vino esto , en dolores dormireis.
mos habeis encendido ... Mas tened e nten–
dido, que todo esto o s vino d e mi mano
vengadora
;
y que el Jecho que por tilti –
mo tendreis p ara d escansa1· y d ormir
>
se–
ri
un lecho
de
eternos dolores.
CAPITULO
L
I.
El S enor consuela a los pocos que habian -quedado de su Pueblo C'on el
exemplo de Abraham
y
de S. rJ_ra
,
anunciando la restauracion de la
Iglesia por el Me.rsfas.
Etlo f
le ruegan que haga ver su poder ·pa --'
ra sal 1rlos.
-
El Senor les asegura de su entera libertad,
y
de
la
t otal ruina "ile sus enemigos.
:t
Audite
me,
qui sequimi–
ni quod iustum est , et
quaeri~
tis Dominum : attendite ad pe–
t.ram unde excisi esti · , et ad
cavernam
laci
de qua praecisi
eitis.
2
Attendite
ad
Abraham
patrem vestrum , et ad Saram,
quae peperit vos : quia unum
vocavi eum , et benedixi ei, et
multiplicavi eum.
3
Consolabitur ergo Domi-
1Es~uchadme,
los que se–
gu.lslo q ue es justo ,
y
buscais al
Sefior
1
:
mirad a la piedra
2
-de
donde fuisteis cortados ,
y
a la
cueva del lago
3
de donde fuisteis
sacados.
2
Poned los ojos en
Abra–
ham vuestro padre ,
y
en Sara,
la que os pari6
4
:
por quanto
yo
le llame a el solo ,
y
ben–
d.ixele ,
y
le acr'ecente.
3 Consolara pues el Senor a
~~
•
Los que teme is a Dios
y
segu1s
}a.
justici . H abl" el Propheta a los
J
ud1os
pios
~
.-ieles.
s
A Abraham , de quien v()sotros des–
ce ndeis ' habiendo sido cortados de el'
como se corta una piedra d e un peiiasco
p ara formar una estatua.
·
a
E l H ebreo :
Ya la cisterna_,
_
4
Y a Sara que es vuestra madre; co–
mo
si dixera :
V
o-lved los ojos a Abra-
'
bamersolo, anCiano y sin virtud p ara
en~
gehdrar; y de! mismo modo a Sara, t am ....
bi en anci ana y esteril , y cons ider3£.
1
que
de estos d esce ndeis vosotros. Y si
yo
siendo unico le ll ame p ara hacerle padre
de t aatos y t an numerosos Pueblos
;
~
por
que no podre hacer que mi Iglesia, que
en . el priacipio se compondri de muy po–
cos
J
udios fieles a
J
em Christo , crezca
d espues
y
se mult_iplique prodigiosameate?