LA PROPHECIA DE ISAIAS.
10
Non " esurien t neque si–
tient
et non percutiet eos ae-
'
F
stus et Sol : q uia
m1
era tor eo-
rum reget eos, et ad fontes aqua–
rum potabit
eos.
11
Et ponam omnes man-
tes meos
in viam ,
semitae
meae exaltabuntu r .
12
~cce
isti de longe ve–
nien t , et ecce
illi
ab aquilone
et mari , et isti de terra austra–
li.
13
Laudate, Caeli ; et exul–
ta , terra ; iubilate, montes, lau–
.dem : quia consolatus est Domi–
nus Populum suum , et paupe–
rum suorum miserebitur.
_ 14
Et dixit Sion : Der
ii–
q uit m Dominus , et Dominus
oblitus est nfei.
15
i
Numquid oblivisci · po–
test mulier infantem suum , ut
non misereatur filio uteri sui?
et
si illa oblita fuerit , ego ta–
men non obliviscar tui.
r
Todo esto es
~Iusivo
a lo que el Se–
nor hizo con su Pueblo quando le condu–
xo por el desierto a la tierra d'e promi–
sion : couviene perfell:amente a la Santisi–
ma Eucaristia: y S. JUAN en el
Apocal.
v
11.
7. lo cxpone de la 9erfell:a hartura
que tendrin los Santo coJa gloria.
2
Y
quitare todos los estorbos que
puedan dcteoerlos en cl camino de la sa–
lud : allanare
~on
-la abundancia
qe
mis
socorros las dificultades que se pr · 'ntan
a los que entran en las sendas de la per–
feccion ; porque
mi carga es ligera.
3
Se rcpresenta aqu1 la vocacion de
las
tes a la Iglesia de todas las quatro .
p artes del mundo. De la mar , esto es,
del occidente ; porque el Mediterrineo
esta al poniente de la Palestina.
4
El Hebreo:
D e
sus afligidos.
Por
pobres se entienden los Pueblos qe la
"
Apocalyp .
VI
r .
16.
10
No padeceran· hambre ni
sed , ni les ofendera calor ni Sol:
porque
el
que de ellos
se
apiada
los conducira,
y
los abrevara en
las
f
uen tes de
las
aguas •.
1
r
Y reducire a carnino todos
mis mantes ,
y
mis sendas seran
levantadas
2
•
12
He aqui como unos
ven–
dran de lejos ,
y
otros del aqui-
16n
y
de la mar ,
y
aquellos
de
la tierra del med iodia
3.
13
Dad . loor , Cielos ;
y
ale–
grate, ·tierra ; cantad , montes,
alabanza : porque el Senor ha
consolado a su Pueblo ,
y
ten–
dra
piedad de sus pobres "'·
14
Y dixo Sion
5 :
Desampa–
r6rne el Senor ,
y
el Senor se ol–
vid6 de mi.
15
i
Como puede olvidar la
muger a
su
hijo
6
,
sin compade–
cerse del hijo de sus entrafias?
y
aunque ella le olvidare , pero
yo
no me olvidare de
ti
1.
Gentilidad que vivian abandonados a sus
pasiones , y baxo la tyranfa de los de–
monios. S. GERONYMO.
5
De esta
vocacion
de los Gentiles
parece nacia esta queja de Sion o de la
Synagoga. Ve<1se lo que dice S. PABLO
Roman. rx.
sobre
ste argumento.
'
El Hebreo :
A
su hiJo que trae
al
peeho.
7
Esta es respuesta del Senor a Ia
queja de Ia Synagoga : No me olvidare
de
ti·
siempre que me fueres fiel : yo bien
se
;ae
la mayor l"l rte de los tuyos seri
rebel<le a mi Uogido , y se obstinad. mas
y mas en su ceguedad y d ureza ;
• estos
sed.n cortados y desechados de!
uerpo
de mi Iglesia: pero
otros,
aunqu e en cor–
to numero , obedeceran a mi C hris to , a–
brirfo los ojos a la luz d e! Evangelio ;
y
a estos m!rare yo como una porcion
muy