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512

LA PROPHECIA DE ISAIAS.

quo nulla est sapientia.

20

Respice Sion Civitatem

solemnitatis nostrae

~

oculi tui

videbu nt Jerusalem , habitatio–

nem opulentam , Tabe rn a€} ulum

quod nequaquam transferri po–

terit : nee auferentur clavi eius

_in sempiternum , et 6mnes f u–

niculi e· s non rumpentur:

21

Quia solummodo ibi

ma–

gni:ficus

est Dominus

noster:

locus

fluviorum

nv1

latissi–

mi

et patentes : non

transibit

per euQY:' navis remigum , ne–

q

ue

trieris magna transgredie–

tu

r

eum.

22

Dominus enim Iudex no–

ste r , Domi nus Legifer nos .r,

Dominus Rex noster : ipse sal–

vabit nos.

23

Laxati sunt funiculi tui,

et non praevalebunt : sic erit

~

Volved

·10s ojos ,

o Ciudadanos de

Sion , a Ia Ciudad de nuest

grande fies–

ta. 0

tambien : Volved los ojos a Sion,

Ciudad no de miseria ni de tristeza , si–

no de gozo

y

de fiesta , que celebrare–

mos en e lla perpetuamente . Algunos Pa–

d res entienden esto de la I glesia Trium–

phante ;

y

otros de la Militante.

9

Por todas estas expresiones se sig–

nifica la perpetuidad

~nmo

ilidad de la

· I g lesia : par las

estacas

se

tienden sus

Dotl:ores ;

y

par las

cuerdas

,

sus !eyes

y

preceptos , contra la qual no podrin

prevalecer las puertas del infierno.

3

En aquella Patria Celestial es en

donde el Sefio r se mu es tra en toda su

. grandeza

y

magni ficencia a sus escogi–

dos

bienaventurados : alll habra un

g ran e rio ,

Apoc.

xx

II :

d el que saldri n

mochas canales de pur!simas aguas , que

$e derramaran par todas p artes ; en lo

que se ·significa la plenitud de los dones,

del eytes

y

gozos que derramara ·el Sefior

robre todos las bienaventurados. Y en es–

te grande rio no podri entrar ninguna

gua, en quien no

hay

saber alguno.

20

Vuelve los ojos a Sion

c

Ciudad de nuestra solemn

id

ad: tus

ojos veran a Jerusalem, morada

opulenta , Tabernaculo

2

q ue no

podra ser trasladado: ni seran ar–

rancadas sus estacas para siempre,.

y

no sera rota ninguna de sus

cuerdas:

21

Porque solamente alli

se

muestra nuestro Sefior en magni–

:ficencia

3 :

aquel es lugar de

rios

y

de arroyos muy anchos

y

abier–

tos : no pasara nave de remos por

el ' ni galera grande de tres '

6r–

denes de remos lo pasara.

22

Porque el Senor es nues–

tro

J

uez , el Sefior nuestro Le–

gislador , el Senor nuestro · Rey:

el mismo nos salvara

4 .

23

Afloxadosehan tus cuer–

das

5

' ·

y

no resistiran: tal sera tu

nave grande

o

pequena de enemigo , que .

turbe la paz de sus Ciudadanos , o que

les cause el menor d afio o incomodidad.

Toda esto se puede explicar t ambien de

la I g lesi a Militante, en d ond e J esu Chris–

to par medi o de sus santos Sac ramentos

y

de la infusion de los Dones de su Divi–

na Espiritu, riega , mantiene

y

llena 'de

gracia a

las

fieles , librandolos de los a–

saltos

y

asechan

,de todos sus enemi–

gos. V ease el

a .

L XVI.

4

Apenas ·se pueden aplicar estas ex–

presiones a Ezequias

y

a su reynado , si–

no muy imperfetl:amente , y en quanto

fi guran al Rey , J uez, Legis lador

y

Sal–

vacl_-'\lr d e l mundo , Jesu Christo.

s

Estas · parecen p alabras que di rige

el Propheta a Senaquerib , continuando

l a alegorfa de la nave : porque la :·..;uerdas

con que se man t en ia

tu navfo se han

atloxado , desatado , roto e

inutilizado,

y

no puede n mantener levantado

y

en

SU

lugar el arbol may"or. Seri este derri–

bado'

y

no podras poner en el como so–

li as tu estaudarte. Luego que el Angel