Table of Contents Table of Contents
Previous Page  42 / 682 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 42 / 682 Next Page
Page Background

34

EL CANTICO . DE LOS CANTICOS.

mea , veni de Libano , veni:

coronaberis de capite Arnana,

de vertice Sanir et Hermon,

de cubilibus leonum , de mon–

tibus pardorum.

9 V

ulneras ~ i

cor meum , so–

ror rnea Sponsa , vulnerasti cor

meum in uno oculorum 1:uorum,

et in uno

rine colli tui.

Io

i

Quam

pulchrae

sunt

mammae tuae, soror mea Spon–

sa

!

pulchriora sunt ubera tua

vi no , et odor unguentorum tuo-·

rum super omnia aromata.

Ir

Favus distillans labia tua,

Sponsa ,

mel

et lac sub lingua

tua : et odor vestimentorum tuo–

rum

sicut odor

thuds .

de algunos collados que tenia en sos cam–

pos , a quienes habi a puesto los nombres

de aquellos mo

~s

sefialados ;

y

que por

esro hace tambien mencion de las cuevas

de .las fieras, que son muy comunes en

ellos. El Esposo pues mostrando el ar–

dentisimo amor que tenia de la salud de

todos , convida no una .sino tres veces a

Ya

Iglesia , que por el Bautismo

y

venida

del Espiritu Santo era toda hermosa , a

salir de Jerusalem ,

y

a extenderse por

aquellos montes ; esto es , por todas la

regiones

y

Provincias del mundo , sin te·

mer los leones ni los leopardos , quales

eran

SUS

enemigos

y

pcrseguidores , ase–

gurada de

Ia

viEl:oria

y

de<facorona.

'

El Hebreo :

Robaste mi corazon.

Como si dixera :

Alla

me tienes el cora–

'zon. Manifiesta tambien con aquella r -

peticion la vehemencia de su amor.

2

En lo que se hace si n duda alusion

a

Ia costu .bre de las mugeres Orientales,

y

se usa tambien en alguna de nues–

tras Provincias , que quando salian de ca–

sa llevaban toda la cabeza cubierta con

un velo , dexando solamente descubierto

uo ojo

y

un resquicio para ver en donde

pooi an el pie,

y

no tropezar. Puede tam–

bieo trasladarse :

Con una sola mirada

u

l>jeada tuya. Y

con la una

trmza

de tus

mia , ven del Libano, ven :

~eras

coronada de la cirna de Amana,

de la cumbre de Sanir

y

de Her–

mon , de las Cuevas de los leones,

de los montes de los leopardos.

9

Llagaste

mi

corazon, her–

mana mia Esposa

1

,

llagaste mi

Corazon con el uno de tus ojos,

y

con la una trenza de tu cuello

2 •

1

o

i

Quan hermosos son tus

pechos, hermana mia Esposa

!

mas hermosos son tus pechos

que

el vino ,

y

el olor de tus perfumes

sobre todos los aromas ·

3 •

I I

Tus labios, o Esposa, son

panal que destila miel

y

leche de–

baxo de tu lengl!la:

y

el olor de tus

vestidos como olor de incienso

4.

hermosos cabellos , que se desprende por

tu cuello.

Los ojos

de la Iglesia son sus

Prelados , qoe la encaminan a las cosas

de! Cielo :

los ca!Hlios

son los subd itos:

su cuello

son los per feEl:os .

Uno de los

ojos

o

d e los cabellos

,

es la unid ad y con–

formidad de la

fc

que ti cnen u nos

y

otros,

Prel ados

y

subditos , por la qua!

foe

lla–

gado y herido Jesu Christo.

AQU ILA

tras–

lada

7t'AoK&.f-1.<.J? ,

trenza .

A

este modo en

el

Cap.

xvi.

de los Jueces,

en donde se.

hace memori a de los siete cabellos de

Samson , los Lxx. trasladaron

€1r"•a

au·

p&.s

,

siete trenzas

,

en las que Samson

recogLa

y

ataba su hermoso cabello•..

. 3

Vease el C ap.

f~

1

1.

2.

en donde

queda explicada esta expresion , con so–

la la diferencia, que alll se habla de los

p echos del Esposo ,

y

aqul de Ios de la

Esposa.

Alll

se considera Ia

intrfoseca

bondad del Esposo , que siendo Dios ,

es

esencial

y

unicamen te bueno : aqui se

considera la caridad de la Esposa , en a–

tencion al bien que hace a las almas , a–

limentfodolas, instruyendolas ,

y

fortifi~

cindolas en Jos caminos de Dios.

4

EI Hebreo:

P ana! de miel desti–

lan tus labios

;

y

los

LXX.

de! mismo

mo~

do

x11pfov

a?ro<r-ra~ovcri

x,EtA.11

<Toti.

Como

si

dixera : Tus paiabras son todas miel,