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EL CANTICO DE LOS CANTICOS.
bia tua : et eloquium tuum d ul–
ce. Sicut fragmen mali punici,
ita
genae tuae ,. absque eo quod
intrinsecus
laret.
4 Sicut turris David collum
tuum , quae aedificata est cum
p ropugnaculis: mHle clypei pen–
d tmt ex
ea, om.nis armetura for–
tium.
5 Duo
ubera
tua , sicut
d.uo1
De los d icmtes pasa a los lahios,
que para ser hermosos ban de ser delga–
dos , y que viertan sangre. Lo qual de–
clara admir.ablemente diciendo :
Como
cinta de carmesf tus labios.
Y
luego a–
iiade :
Y tu habla es dulce
;
lo qual viene
muy natural con los labios delgados, co–
mo cosa que se sigue una de otra. Por-_
que segun Mice ARISTOTELES ' en las re–
glas de co.nocer las calidades de un hom–
bre por sus facciones , los labios delga–
dos suelen ser fodice de hombre discre–
to
y
bien habl}l,,do ,
y
de dulce
y
gracio-.
sa coriversacio'd. El
M.
LEON. En el co–
lor de ·carmesi se figura la
fe
de la Pa–
sion y de la Sang re de Jesu Christo
y
su
encendida caridad. Por esto agradan tan–
to al E sposo los labios de la Esposa, por-
<.:que los ve tefiidos de sangre '
y
abras;i–
dos de su amor , como que le tiene siem–
pre en ellos
y
en su corazon ;
y
de
a-.
qui no es tampoco de maravill ar que su
hablar Je sea tambien tan agradable.
Esta~
conviene muy bien a los Predicadores .
2
Por su fi gura y color. En los LXX.
se lee
wr;
A.bivpov
,
coma cortezct ;
pero si
hablase aqµi de lo bermejo de la corteza,
y no de los granos , no era necesario ha–
cer mencion de! cacho ; bastaria ent6n–
ces comparar las mexillas con el col'
r
d e la g ranada. En Jas mexillas de la Es–
posa se e;epresentan los Santos Ma rtyres,
Sol dados esforzados de
J
esu Christ6 , que
d erramando su sangre por la confesion
de la
fe ,
d ie ron pruebas de la ardent!si–
ma carid ad que Jos abrasaba.
Y
esta glo–
ria alcanz6 no solamente al sexo varoniI,
sino t,ambi en al mas ft aco , que por eso
se
nombran las dos mex il las de
la
Esposa.
3
v
ease lo
dicho en el v.
I.
labios:
y
tu habla es duke
1 •
co...:
mo cacho de g ranada
2
,
asf son
tus mexillas, sin lo que dentro
esta encubferto
3.
4 Tu
cuello corno
la
tor re de
David ,
q
ue est
a
fabr icada
con
baluartes
4 :
mil escudos
pen–
den de ella , toda armadura de
valientes
s.
5 Tuf dos.pechos
6
;como dos
4
Esto es , d erecho , al to
y
foene,
como la torre que ed iliccS D a:V id .. .
Que es–
t a f abricada con baluartes;
eo lo
que
se
explica la gall ardfa de los hombros ,
y
la
magestad , hermosura
y
proporciori de
toda la estatura. Los
L XX .
tr as ladaron
o
c;i'lf.Oooµ.11µ.€vor;
Eir;
0a.A¢1w6 ,
edificadirt en
Tha!phioth
,
conservando la palabra He–
brea como si fuera nombre propio de al–
gun lugar : pero esta se intc rpreta co–
munmeote
ed ificada
o puesta
en lugar
afto p ara ensefiamientos
,
0
para C!;Se–
fiar ; esto es , que sirve como de atala–
ya para descubrir los enemigos si
vie–
nen ,
y
para mosrrar el cami no ·a los
que pasan : todo lo qua! conviene pe rfec–
tamente a los Prebdos , P astores
y
D 0c–
tores de la Iglesia , que deben estar si em–
pr.e en vela , p ara d efens a de la pied ,id
y de la
fe ,
armados de ze lo
y
de toda
la
armadura de Dias;
11.
Corinth.
x.
4 .
5.
que es lo que se quiere significar en
las palabras que se siguen.
5
De· la torre :
Toda armadura
de
v alientes,
de gente de armas que la guar–
nece. Puede tambien
l
·erse aqu! alu sion
a
.Ia
costumbre antigua de con sag rar
a
Dios los despOJOS°'q be se • tomaban a lo
enemigos ,
y
se co1gaban en las torres
y '
otros luga res elevados:
y
as! esta torre se!
vela ,adorn ada de todo genero .de arma
r
y
d espojos enemigos.
En
lo qu e se sig-.::
nific an las repetidas
y
senaladas viCl:ori·a
que ha alcan zado siempre la I g les ia
de
todos s·us perseguid ores.
is
6
Estos dos pechos de la E sposa solr
el amor
d~
Di os
y
de! p r6xi mo .; Jo q ue
se d a bien a emender en el Hebreo
).)~
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schene schadhaiclz,
q ue
comunm e'~·t~
se tra s1ad a
tus
dru
amores.
Estos alimen-