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\

CAPITULO

IV:

33

cervatos gemelos , los quales se

apacientan entre azucenas.

hinnuli capreae gemelli, qui

pas–

cuntur in liliis.

6

Donec aspiret dies , et

in–

clinentu

r

umbrae , vadam ad

montem rnyrrhae , et

ad

collem

thuds.

7 Tota

pt.11chra

es ,

amica

mea ,

et

macula non est in te.

8 V eni

de

Libano , Sponsa

tindose entre las hermosas

y

blancas azu–

cenas de los di vinos m ysterios, procu–

ran por todos los mo dos posib les dar a

Dios lo que es suyo ,

y

no defraudar al

'proxi mo nada de

lo

que le correspon–

qe. Son semejantes entre s1, como

s.ue

Jen serl o los gemelos.

Asi

lo d claro el

Senor quando dixo :

Amaras al Sefior t/.t

Dios.

...

El segundo semejante

a

este:

Amar.is

a tu pr6ximo.

No poede estar

el uno sin

el

otro.

I.

IoANN.

rv..

23 .

Y

los dos se reunen en ono , porque

el que

mna al pr6ximo

,

cumpli6 la L ey ; Rom.

x 1 TT.

8.

pue-sto que en el amor c.onsiste el

cumplinziento de la Ley . G alat.

v.

14.

L

Hasta que anochezca , que es quan–

do

los enodios de corza o cervatos

vuel–

ven de los pas tos con sus madres.

'

2

Comunmente ponen los Padres

y

Expos itores es tas palabras. en b.oca de! Es.

poso :

y

en este monte y collado

se

re–

presenta la

E~posa

con todo el adorno

de sus raras prendas

y

virtudes .

y

_ a.si

el

.Esposo prendatlo de estas le dice , que

id.

al monte de la myrrha

y

al collado

de! ineienso ' para reposar en e l '

y

re–

crea rse con Ia

s

vidad

y

fragrancia de

sus olores . Infra

x.

12. 14. 16.

En la

myr–

rha

y

en el

incienso

se significan la mor–

tificacion

y

la oracion , por las qua–

les los Santo's que hay en

la

I g lesia

procuran llegar a la cumbre de la per–

feccion. En otro sentido se registra a–

qu! una clara prophecfa de la Pasion

y

Muerte del Salvador ,

y

de su gloriosa

Resurreccion. THEODORETO.

3

EI Esposo en una palabra dice

y

comprehende lo que antes habia dic·ho

pot· , muchas.

Y mancillct

no hay en

t{;

esto es, ningun defeCl:o:

en

Io que se ha–

ce alusion a los de las viCl:imas , que

im~

Tom.VI

.

6.

Hasta

q ue

apunte e1 dia,

y

declmen las sombras

1

,

ire

al

mon–

!e

~e

la myrrha, y al collado del

inc1enso

2

.7 Toda

eres hermosa, amiga

mia,

y

yiandlla no hay en

ti

3 .

. 8 Ven

del Lfban

4 ,

Es

posa

pedian que pudieseti

~er

ofrecidas al

Se–

iior en saci·ificio , como se puede ver en ,

el

Lev ftico.

El sentido espiritual de estas.

palabras se halla en S. PABLO

Ephes. v.

2

5.

27.

$.AGUSTIN

sobre aquel texto en–

sena que la Iglesia en este siglo no es sin

martc~a

; sino que neceslta lirrtpiarse aquf

cada dta, para Ser por tl.ltimo en Ia otra vi–

da presentada sin mancha al una a su Es–

poso Je su Christo.

Y

asi esto pertenece

principalmente a la I g lesia Triumphante.

Si

se refiere a la Militante , se dira : que

e.s toda herrnosa

y

sin mancilla , por lo

que mira a la profesion e la santidad

y

de

la

fe. Porque nada prescribe que

no

sea verdadero en la

fe ;

n ada que no sea.

i:t

1impio en las costombres: todo es puro,

.

,.

.

.

.

santo, sin arruga ,

sin

v1c10

y

s111 man-

cilla. Muchos Santos

y

Doll:ores aplican

inuy bien estas palabras a la Purisim!

Virgen Maria , Madre de Dios.

4

No es este el monte de donde se

llevo la mad e ra para el T emplo

y

casa

d e Salomon, porque este no estab(l en Ia

Judea ; sino el que en los

Libros

de

los

R eyes

se dice :

Saltus L ibani

,

el bosque

del Libano , uno de Io s Sitios Reales cer–

ca de J erusa lem, por alguna semejanza

que tenia con los irboles , o con alguna

~tra

cosa de aquel monte .

M.

LEON. J e–

rus alem es tambien ll amad?.

L{bano

en·

algunos lugares de la Escritura. EzEcH.

XVII.

3 .

Z ACHAR·

II.

3. Am

na,

quie–

r en muchos que sea el Amano, que sepa–

ra la Syri a de la CiliGia. El Hermon

y

el

Sanir eran puntas o collados de

nn

mismo

monte, que estaba al orro lado del Jor- ·

d an , entre el pais de Manasses

y

la

A–

rabi a desierta. No falta qui en dice qoe el

E sposo no habla

aqu1

de los verdaderos

montes Amana , Hermon

o S<!nir..; sino

E