CAPITULO XLVIII.
355
io
Qui
/1
scriptus es in iu–
diciis temporum lenire iracun–
diam
Domini ; conciliare-
cor
patris ad filium , et restituere
Tribus Jacob.
l 1
Beati sunt
qui
te vide–
runt , et in amicitia tua deco–
rati sunt:
12
Nam nos vita vivimus
tantum ,
post mortem
au–
tem non erit tale nomen no–
strum.
13
Elias" quidem in turbi–
ne teCtus est , et in Eliseo com–
pie tus est spiritus eius : in die–
bus suis non pertimuit Princi-
. pef;n ,
et potentia nemo vicit
illum:
14 Nee
c
superavit
illum
verbum aliquod , et mortuum
prophetavit corpus eius.
15
In vita sua fecit monstra,
•
En los dec1·etos de los siglos , en
donde el Senor tiene registrado io que
de tiempo en tiempo ha de acontecer,
e ta escrito , que vendras al fin del mun–
do a aplacar la ira del Senor , haciendo
que los corazones de los padres se reuna11
con los de los hijos ,
y
que los Hebreos
vuelvan
;c
la
fe
de sos antiguos P atriar–
cas , creyendo que vino
ya
el
Messfas,
en quien ellos creyero
y
esperaron :
y
que por este unico camino el Pueblo
de
Israe l vuelva a entrar en la posesion de la
verd adera religion , de Ia gracia
y
de la
salud, por los meritos de
J
esu Christo ver–
dadero .Messfas. Vease
MaLAQUIAS v1.
6.
El
Gri ego
o
'lta-raypa<f>sls
tv
f. A.Ery!J.o'is
~t;
il.Cllpovs
'ltO'Jt'aO"Cll
opry~ V
?rpo
0V/.(.OU
,
if.Cl}h10"7'pl{'.a1
,
que
estcfs registrado
,
desti–
nado,
p
ra
reprehender ,
argiiir, conven–
eer al Antechristo y sus sequaces , para
corregir los vicios
y
emendar las costum-
o
bres ...
a sus tiempos
,
al fin del mundo :
)' para
suavizar
la ira del
juicio
de!
I
lo
Que est
as
registrado
1
en los
decretos de las tiempos para apla–
car la ira del Senor; pa·ra reconci–
liar el corazon del padre con el hi–
jo,
y
restituir las Tribus de Jacob.
11
Bienaventurados son
las
que te vieron
2
,
y
-foeron hon–
rados con tu arnistad :
12
Porque nosotros
v~vimos
solo esta vida
3
,
mas despues
de
la
rnuerte no sera tal nuestro
nombre
4.
13
El.las
a
la verdad con un ·
torbellino
foe
cubierto,
y
~n
Eli–
seo q uedo la plenitud de
SU
esp.l–
ritu : en sus dias ·no temi6 a P dn–
ci
pe alguno,
y
ninguno
fue
mas
pod~roso
que
el
5
:
14
Ni
le
dob16 paJabra
al–
guna
6
,
y
aun mue?to propheti–
z6
1
su cuer po.
15
En su
vida hizo
prodi-
Senor
,
antes
~ue
se endenda
,
para re–
conciliar.
..
'
z
Y
te veran , como se insin(ia en el
Griego ;
y
tuvieren la dicha de segnirte,
y
escuchar tus avisos , quando vengas en
Ia
fin de los siglos.
a
Que pronto pasara
y
se acabara.
4
No dexarcmos nombre que
se igua–
le al tuyo,
a
quien Dios ha preservado 'de
la
muerte
ordW.,aria~,
para enviarte Ueno
de virtud
y
de
espiritu prophetico para
la
salud de muchos en el fin de! mundo.
s
El Griego
xal
o~
xa..-ed'vvcfonvo-ev
av-rov
;
vch.is,
ni nadie le sujet6.
0
mas a
la
letra aunque el mi$tnO sentido: Ni na–
die le vencio en poder.
.
6
No se amedrent6 con palabras o
amenazas de alguno. Puede umbien
~s
ladarse : Ni hubo cosa de este mundo
que le doblase.
1
Vaticino que el tamhien resucitaria,
hacienda que resucitase a solo su contalt()
un _cuerpo muerto.
1v.
Reg.
:x.i11.
21.
a Malachias
IY.
6.
h
zv.
Rrgmn
IZ .
II.
Tom. VI.
c
Iv.
Regum
XI I
J.
l I.
Yy
~